Difícil encaje a la legítima defensa para Pepe Lomas

Pilar Muñoz
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Abogados consultados por 'La Tribuna' opinan sobre la prisión provisional sin fianza, el miedo insuperable y el derecho a la defensa, en el punto de mira desde que el pasado día 1 un hombre de 77 años matara a tiros al asaltante de su vivienda

Difícil encaje a la legítima defensa para Pepe Lomas - Foto: Rueda Villaverde

Cuando se iba a dormir no sabía lo que le depararía esa larga madrugada del 1 de agosto. Pepe Lomas siempre ha cultivado la soledad y la literatura. Los libros han sido su mundo y a sus 77 largos años se había convertido en un ermitaño entregado en cuerpo y alma a su finca Valdelobos, en el parque forestal de La Atalaya, que dista casi tres kilómetros de Ciudad Real.

 Pero esa madrugada cambió su vida para siempre. Mató a un hombre de tres tiros en «legítima defensa» cuando le sorprendió dentro de su finca. Así lo ha declarado ante la Policía y la juez instructora generándose un colosal debate en la calle y en platós de televisión a raíz de la entrada en la cárcel de Pepe Lomas. La juez le envío a prisión provisional sin fianza, una medida que ha levantado polvareda y que se ha ido avivando este ferragosto.

 Abogados penalistas consultados por La Tribuna consideran que la prisión provisional es «razonable» y «conforme a los hechos». Todos coinciden en que había que acordarla porque se trata de un homicidio. Otra cosa es el asunto de la fianza. La medida de prisión provisional sin fianza está prevista para delitos contra las personas . «Es un homicidio doloso» que se castiga con penas de entre 10 y 15 años de prisión. «Es la práctica habitual en estos casos», apuntan otras fuentes jurídicas tras recordar que el auto de prisión está recurrido en apelación y que la Audiencia Provincial de Ciudad Real resolverá.

Difícil encaje a la legítima defensa para Pepe LomasDifícil encaje a la legítima defensa para Pepe Lomas - Foto: Rueda VillaverdePepe Lomas «no tiene edad ni medios para sustraerse a la acción de la justicia», subraya el decano del Colegio de Abogados de la provincia de Ciudad Real, Cipriano Arteche, tras dejar claro que hay que respetar la decisión de la juez para, a renglón seguido, remarcar que a su juicio no se dan los motivos para esta medida de prisión provisional sin fianza, ya que no hay riesgo de fuga -es una persona mayor con arraigo familiar- ni de destrucción de pruebas -la Policía hizo la inspección ocular y recogida de pruebas-. Otra cosa es la legítima defensa. «La causa está en fase de instrucción y considero que no se puede ni debe valorar», señala Arteche, quien considera que se debe dirimir en el juicio. 

Del mismo modo, con las debidas cautelas, los penalistas consultados por este diario estiman que la legítima defensa esgrimida tiene difícil encaje. El caso está bajo secreto de sumario y pendiente de las pruebas balísticas y de la reconstrucción de los hechos, que podría ser en breve. Aun así, lo que está claro es que «han de darse los requisitos para que una persona esté exenta de responsabilidad criminal» y la defensa ha de ser «racional y proporcionada» al ataque recibido, recalcan los abogados penalistas José ÁngelRodríguez Herrera y Miguel López ciñéndose a la ley. Si en el juicio se acredita que el agresor no iba armado y que recibió más de un disparo va a ser difícil la aplicación de la circunstancia eximente de legítima defensa sin perjuicio, añaden, de que se le reconozcan otras atenuantes y con ello la rebaja de la pena de cárcel a imponer. 

Distinto es el miedo insuperable, apuntan los letrados. A su juicio, el miedo insuperable alegado por Pepe Lomas «sí tiene cabida».

Difícil encaje a la legítima defensa para Pepe LomasDifícil encaje a la legítima defensa para Pepe Lomas «Es difícil aventurar, la causa se está instruyendo, pero hay que distinguir entre un ataque al patrimonio frente a un ataque contra la vida», remarca Rodríguez Herrera.

Casi todos los penalistas creen que en este caso la legítima defensa tiene difícil encaje sobre todo a raíz de la filtración de la llamada de Pepe Lomas a la Policía para comunicar que un hombre había asaltado su casa y que «lógicamente le había disparado» para defenderse.

El abogado Alfredo Arrién que ejerce la acusación particular en defensa de los intereses de la madre, los dos hermanos y la abuela del hondureño muerto ha asegurado a La Tribuna que recibió tres tiros de escopeta cuando estaba agazapado tras ser descubierto por el dueño de la finca. Cuando llegó la Policía el cuerpo de Nelson David Ramírez, de 35 años, estaba de cúbito supino, con un gran boquete por los tiros. Al lado una motosierra de Lomas. 

Difícil encaje a la legítima defensa para Pepe LomasDifícil encaje a la legítima defensa para Pepe Lomas - Foto: Fotos Rueda Villaverde El muerto vestía un pantalón corto tipo bañador, camiseta y chanclas. «No llevaba nada, ni guantes de látex ni ganzúas ni otros elementos para el hurto o robo, ni siquiera llevaba su teléfono móvil», afirma el letrado tras relatar que Nelson llevaba unos 15 años en España. Había sido soldado profesional, un año o dos en el Ejército del Aire y ahora se dedicaba a robar lo que pillaba, huevos, comida... También tenía antecedentes policiales por ocupar viviendas. «No tenía domicilio fijo ni conocido», indica el letrado Alfredo Arrién, quien agrega que el pasado 20 de julio «pasó por psiquiatría y le dieron el alta. Tenía una personalidad límite y prefería vagar», detalla. 

Según la información que maneja el abogado, Nelson llegó a la finca Valdelobos propiedad de Pepe Lomas andando. Saltó la tapia, cogió un pico y rompió el candado del corral que está cerca de la cocina y frente a la habitación del presunto homicida. Al sentirse pillado se agazapó y fue cuando recibió tres tiros de escopeta. 

Pepe Lomas ha declarado que estaba defendiendo su propiedad, un legítimo derecho, pero siempre y cuando se haga con medios proporcionados al ataque al patrimonio, señala el letrado de la acusación particular, quien considera que de momento es «muy difícil» determinar la calificación de los hechos. «Aparentemente es un homicidio, no se sabe si es con atenuante o incluso un asesinato. Es aventurado hablar de una calificación de momento», precisa.

No obstante, dice que la clave está en que «no avisó. No dijo quién anda ahí al oír ruidos ni tampoco voy a llamar a la Policía. Lo dice él», remarca en relación al presunto homicida. En su declaración de más de una hora «dice que lo vio, que tenía que defender su propiedad y pun pun, disparo sin mediar palabra. No hubo advertencia, disparó sin pensárselo y no precisamente al aire», reitera el abogado Alfredo Arrién tras indicar que hubo una cuarta detonación al aire por si había alguien más después de efectuar los tres tiros que acabaron con la vida de Nelson David Ramírez. 

Según el letrado, Pepe Lomas considera que ha hecho lo correcto. «Tiene derecho a defender su propiedad, pero no disparando a matar, podría haber disparado al aire incluso a una pierna», apunta el abogado. A raíz de su entrada en escena parece que las opiniones en la calle se han equilibrado. En cualquier caso, será un jurado popular el que emita un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad. La reconstrucción de los hechos, balística y autopsia serán claves.