Accem no descarta la llega de refugiados de nacionalidad rusa

Inmaculada López
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El responsable territorial de esta organización especializada en migración, Braulio Carlés, considera que «son personas que se pueden acoger a una orden de protección internacional y, por tanto, que se les debe acoger»

Exterior de la sede de Accem en Guadalajara. - Foto: Javier Pozo / Archivo

El éxodo masivo de ciudadanos rusos que se está produciendo tras el 'llamamiento a filas' realizado la semana pasada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha hecho saltar las alarmas de la Unión Europea (UE), organismo que todavía debate cómo actuar respecto a las solicitudes de refugio recibidas desde este país.

A falta de alcanzar un acuerdo global entre los miembros de la UE y tras las recientes declaraciones realizadas por el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares (quien se mostró «totalmente favorable» a su acogida por ser personas contrarias al régimen de Putin y a la invasión de Ucrania), entidades especializadas en migración como Accem no descartan que puedan llegar refugiados de nacionalidad rusa a territorio español. «Desde Accem entendemos que son personas que se pueden acoger a una orden de protección internacional y, por tanto, que se les debe acoger», corrobora el responsable de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés. Si esta circunstancia llegara a producirse, Carlés augura que la convivencia entre ucranianos y rusos en los centro de acogida y dispositvos con los que cuentan organizaciones como Accem «sería complicada». «Llegado el momento, tendríamos que ver cuál es la mejor forma de gestionar todo esto», comenta el párraco guadalajareño.

REFUGIADOS UCRANIADOS

En lo que respecta a la realidad actual que viven los ucranianos acogidos por Accem, Braulio Carlés detalla que son unos 300 a nivel regional, de los cuales 120 residen en la provincia de Guadalajara. Todos ellos ya han superado la fase inicial o «de emergencia», aquella que se activa para cubrir todas sus necesidades básicas, y ahora se encuentran en las 'fases cero o uno', es decir, asentados en sus centros de acogida, aprendiendo el idioma, con todos los menores escolarizados y con un seguimiento de su documentación en regla para poder trabajar. De hecho, muchos de ellos ya se han incorporado al mercado laboral.

El también vicario episcopal de Pastoral Social de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara espera que «en un plazo razonable de entre seis y nueve meses» el grueso de estos refugiados ucranianos puedan pasar a fase 2, lo que significaría abandonar el programa de acogida al haber conseguido integrarse laboral y socialmente en el entorno. El principal hándicap para conseguirlo son las dificultades que existen para encontrar viviendas en alquiler. «El acceso a la vivienda está siendo muy complicado», confirma. Por ello, el párroco alcarreño lanza un llamamiento a los propietarios de casas susceptibles de ser alquiladas en la provincia. «La mayoría de estas personas ya tienen un trabajo normalizado y todos tienen el seguimiento y cobertura de entidades como Accem, los dueños de estas viviendas tienen que estar tranquilos porque no va a haber problemas», asegura.

A preguntas de La Tribuna de Guadalajara, el responsable territorial de Accem también explica que, por el momento, todas las instalaciones que se habilitaron para acoger a refugiados ucranianos en diferentes municipios de la provincia (Azuqueca de Henares, Brihuega, Sigüenza, Horche, etc.), muchas cedidas por administraciones públicas, continúan operativas y prestando atención. Sin embargo, aparte de ucranianos, también se asiste a refugiados de otras nacionales que llegan a España con orden de asilo. «A los ucranianos se les está dando el mismo trato que a otras personas que cuentan con protección internacional», indica. Por último, Carles confirma que siguen llegando a Accem refugiados ucranianos que fueron acogidos por particulares nada más estallar el conflicto con Rusia, pero que consideran «que ya han cumplido lo suficiente y se han cansado de tenerles en sus casas».