Una pequeña joya, complicada para una mayoría de los espectadores, pero que para los grandes aficionados al cine será un gran disfrute. Hablamos de la película de Netflix Más dura será la caída, dirigida, producida y escrita por Jeymes Samuel, protagonizada por un gran elenco actoral donde encontramos a estrellas como Idris Elba.
La cinta sumerge al espectador en el Viejo Oeste, en Texas, por el desierto inclemente. Una familia que vive aislada. Un predicador que se sienta a la mesa para comer con su esposa y su hijo. Pero la paz en la que viven se ve rápidamente truncada con la aparición de Rufus Buck y su cuadrilla de malhechores. Este desenfunda sus pistolas de oro y mata a la mujer del predicador. Acto seguido, graba con un cuchillo una marca en la frente del niño. Y la pantalla se funde a negro, marcando una elipsis de varios años, tras los cuales encontramos a ese crío, Nat Love, convertido en un pistolero con su propio código moral: solo roba o mata a otros delincuentes. Pero hay algo que Nat nunca podrá olvidar, el asesinato de sus padres. Por lo que su vida está marcada por una sola cosa: la venganza.
Este es el punto de partida de la propuesta del director, cuya cámara nos presenta en primer lugar a Nat y su banda, y después a la de Buck, comandada por Trudy la Traicionera, quien asalta un tren en el que trasladan a Buck hacia otra cárcel. Trudy liberará a su jefe y ambos se dispondrán a recuperar el dinero de su fortuna perdida a manos de Nat Love. El relato avanza poco a poco hacia lo inevitable: el choque de trenes entre el bien y el mal y el resurgir de los pecados del pasado.
Influencia de Tarantino
Jeymes Samuel realiza uno de los ejercicios formales más interesantes que podemos encontrar en el cine de este año. Sin duda, muchos al verla pensarán que se parece mucho al estilo de Quentin Tarantino, y razón no les faltaría. Pero esto es quedarse en la superficie. Lo bueno del dispositivo es que mezcla dos géneros clásicos: el western puro, y el blacksplotation de los años 70, siendo este para quien no lo sepa el género de cine realizado por afroamericanos exclusivamente durante muchos años, y que dio lugar a fenómenos como Foxie Brown o Shaft. Más dura será la caída sin duda cumple con el principal requisito del mismo: todo el reparto es afroamericano y, además, la película no duda en mantenerse fiel al tono de serie B que tenían los clásicos de Pam Grier.
Dados los tiempos que vivimos, este largometraje suscitará un poco de impresión y también numerosos comentarios negativos debido al marketing de la corrección política. Pero desde aquí hacemos un llamamiento a los espectadores para que huyan de ese ruido mediático que no aporta nada.
Porque lo importante es acercarse a ver esta gran película, que supone un buen soplo de aire fresco en la plataforma y porque, además, el fondo de la obra goza de un excelente libreto con un carácter shakespiriano interesante.
Las interpretaciones de los actores son estupendas y las escenas de acción están muy bien realizadas, especialmente el gran tiroteo final típico de estas películas. En definitiva, Más dura será la caída es una perlita, una auténtica maravilla para los que disfrutan del buen cine.