La Junta aprobó para 2022 un presupuesto de 828 millones de euros solo para inversiones. Pero entre el mes de diciembre, cuando se aprobaron esos presupuestos, y el momento actual se han encarecido mucho algunos suministros. Es por eso que la Administración regional está teniendo que lidiar con algunos problemas a la hora de licitar y ejecutar obras, sobre todo por la subida de precios de los materiales.
La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, comentó que se están dando varios casos. "Nos hemos encontrado situaciones de obras que se han quedado desiertas", comentó. En esas circunstancias, una de las salidas es volver a licitarlas pero con un incremento del presupuesto. Por ejemplo, las obras de la ciudad administrativa de Ciudad Real salieron por 28 millones de euros, pero tras quedarse la licitación desierta, ahora las han vuelto a sacar por 33 millones y finalmente se han adjudicado por 30.
Fernández señala que en otras ocasiones "una vez que se han adjudicado, las empresas nos han pedido que incrementemos el precio de adjudicación". Explica que el Gobierno de España permite hacer un cambio de esos presupuestos elevándolos un 20 por ciento precisamente por estas circunstancias sobrevenidas de la inflación y la guerra de Ucrania. Fernández recuerda que hay que cumplir con unos requisitos y que ese límite está en el 20 por ciento. "A veces las empresas nos piden más presupuesto y no podemos llegar a un acuerdo con ellos", admite.
La portavoz del Gobierno quiso dejar claro que en ningún momento el Ejecutivo se plantea renunciar a esas obras que estaban comprometidas. Explica que están haciendo un "planteamiento con bisturí". "Tenemos que ir viendo cómo van sucediendo los acontecimientos", señala, "desde obras desiertas porque estaban licitadas con precios desde antes de la crisis y otras que, una vez iniciada las obras no pueden o no quieren continuar".
Precisamente el Consejo de Gobierno de esta semana ha sacado a licitación el Centro regional de Folklore, para el cual se rehabilitará el antiguo Colegio Ferroviario de Ciudad Real. En este caso ya se había adjudicado, pero la empresa abandonó la obra nada más empezar por el incremento de costes. Ahora se vuelve a licitar por 2,4 millones de euros, que es un 20 por ciento más que la primera vez.
Otro caso que ha recordado Fernández es el del centro de salud de Tomelloso, cuyas obras se iniciaron, pero la empresa adjudicataria las paralizó. En este caso concreto, aseguró que se están buscando soluciones y apunta a que se rescindirá el contrato si no se ha rescindido ya. De hecho, no descarta que pudiera haber algún tipo de penalización para la empresa. La portavoz del Gobierno quiso aclarar que con las empresas no se puede generalizar. Hay algunas que no cumplen el contrato, pero otras "no pueden asumir los costes, está razonado, admitido y no han cometido ningún incumplimiento".