La próxima temporada, Alejandro Ortiz (Madrid, 1962) cumplirá diez campañas al frente de la Presidencia del Balonmano Guadalajara. Reconoce que hasta su llegada al club, poco conocía sobre este deporte. Hoy, manifiesta que está enamorado de él, un sentimiento que comparte a partes iguales con el cariño que profesa por su pueblo, Aleas, al que dice pertenecer en cuerpo y alma. Alejandro se siente orgulloso porque el conjunto morado que preside ha alcanzado la hazaña de regresar a la Liga Asobal, además de conquistar el título de Liga, con un equipo que ha demostrado que la suma de todos, jugadores y público, es más importante que las individualidades. El balonmano y este club están íntimamente unidos a la historia de la ciudad. Una relación idílica que, desgraciadamente, se perdió durante unos años por culpa de la desaparición del equipo a consecuencia de la crisis económica de los 90. Ahora, esta nueva generación de jugadores, que cuentan con el empuje de la cantera, están despertando de nuevo esa afición que permanecía dormida con la única meta de involucrar a la ciudadanía en este proyecto deportivo ilusionante que, de momento, quiere ser cauto y esperar a que crezca mucho más antes de dar el salto a jugar en el Multiusos.

¿Esperaba a principio de temporada estar a día de hoy con el título de Liga y el ascenso a la Liga Asobal?

No lo esperaba. Cuando terminó la temporada del Covid, el año pasado, que fue muy triste para nosotros. Hubo once jugadores que se marcharon de nuestro club porque querían jugar en Primera División. En mayo, nos quedamos apenas con seis jugadores. Ya estábamos fuera de fecha. Se hizo un equipo de circunstancias, buscando a gente de donde pudimos, y no parecía lógico que un conjunto construido de esta manera, porque tuvimos que improvisar mucho, pudiera ganar en una División de Honor Plata que tiene al menos seis equipos, además del nuestro, bastante poderosos, bastante potentes. No lo esperábamos.

¿Cómo calificaría la temporada?

Alejandro Ortiz es presidente del Balonmano Guadalajara desde la temporada 2012-2013. - Foto: Javier PozoLa calificaría de milagrosa. Ha sido un contraste absoluto. El Covid, para nosotros fue muy triste porque nos jugábamos la permanencia en la Liga Asobal, con los equipos de nuestro nivel, en casa y sin público prácticamente. O sin público o con máximo 145 espectadores. No tener público es perder el factor ventaja de jugar en tu casa. Podríamos pensar que a otros clubes les pasaría igual pero nosotros fuimos el club de Asobal que menos espectadores podíamos tener. Por las circunstancias, fue muy triste. Y el milagro ha sido que, este año, ha sido todo lo contrario. Se ha llenado el pabellón, se ha recuperado la afición, el equipo ha empezado a notar que podía llegar y hacer algo grande. El hecho de que se viese respaldado por el pabellón lleno ha sido fundamental. La ilusión se ha transmitido del equipo a la gente, y de la gente al equipo. Ha sido algo muy bonito en lo que los jugadores han dado más de sí que en otras circunstancias, lo que ha provocado unos resultados muy buenos en casa que nos han permitido esta hazaña que tiene mérito porque la Liga tenía proyectos muy sólidos, con muchos recursos, y era realmente difícil. 

¿Cómo ha ido evolucionando la temporada para que el equipo se convirtiera en un conjunto ganador con el apoyo en las gradas del David Santamaría?

Hay algún equipo que ha descendido de Asobal a División Plata, por ejemplo, que sobre el papel eran equipos muy superiores al nuestro, individualmente, jugador a jugador. Sin embargo, nuestro equipo ha sido una familia. Ellos han visto como empezamos la temporada con 300 espectadores, 400, 500, 600, cuando nos metemos en la fase de ascenso, 800, y los últimos cinco partidos en casa, el pabellón lleno. Los jugadores han ido viendo cómo su trabajo se veía recompensado por el público de la ciudad y las instituciones. Ha sido el equipo que más familia ha sido dentro de la categoría. Un trabajo de equipo hace muchísimo. El nivel colaborativo entre ellos es muy grande, no hay rencillas, no hay ninguna cuestión que pueda perjudicar al conjunto, con un entrenador muy inteligente que ha sabido tratar con jugadores muy jóvenes. 

¿Se puede decir que apostaron por la juventud y que la cantera les ha respaldado en las gradas?

Es un equipo muy joven. Tenemos 23 equipos en la cantera y cada uno de los jugares es padrino de ellos. Existe esa posibilidad de conocer a tu padrino del primer equipo y está la cercanía de edad entre la cantera y ellos. La media del equipo es de 21 años. Eso ha hecho crear una corriente de simpatía, entusiasmo,  entre ellos que ha sido fundamental.

¿Cree que el título y el ascenso hará crecer la afición en la ciudad como la que hubo hace unos años?

Creo que, sin duda, va a ser así. En estos días, se están acercando a nosotros personas y empresas que no están relacionadas con el balonmano. Están felices porque todo el mundo lo está tomando como un triunfo de todos. Al final, nuestra provincia y nuestra comunidad autónoma tiene a un pequeño equipo unido, solidario y trabajador, con humildad, en la élite. Creo que eso la ciudadanía lo apoya muchísimo, como las instituciones y los patrocinadores. Hay que ponerlo en valor. En Guadalajara, solo hay un equipo en la élite que es el Balonmano Guadalajara, y en Castilla-La Mancha solo hay tres equipos, además de nosotros, el Balonmano Cuenca y el Fútbol Sala de Valdepeñas. Tener un equipo de tu ciudad que llega a lo máximo, creo que es un orgullo para todos los que vivimos aquí.

¿Consideráis que seréis un exponente para que se conozca más Guadalajara a nivel nacional?

El hecho de que tengamos un deporte en el ámbito nacional, en este caso en balonmano, quiere decir que vamos a estar en los medios nacionales deportivos. También que vamos a participar en la profesionalización de la Liga que va a ser más estilo centroeuropea y va a subir muchos enteros. Vamos a ser la punta de lanza y la demostración de que los castellanomanchegos somos capaces de hacer cosas muy bien hechas y llegar a buen puerto en proyectos ambiciosos. 

Además de este éxito deportivo del primer equipo, creo que la cantera también les está dando muchas alegrías, ¿no es así?

La cantera siempre ha ido muy bien en Guadalajara. En el primer equipo, tenemos cinco jugadores que son de la cantera, que han empezado desde jóvenes con nosotros. Ahora, hay jóvenes jugadores que son grandes promesas desde alevín, juveniles, cadetes, infantil. Viene por detrás una generación de jugadores que en cualquier momento puede estar en el primer equipo. Nuestra intención es que haya la mayor cantidad posible de jugadores de Castilla-La Mancha con nosotros. 

El Balonmano Guadalajara cuenta con un proyecto de deporte inclusivo, ¿cómo nace esta iniciativa y, hoy en día, están satisfechos de ella?

Hace casi dos años, creamos una sección de balonmano inclusivo que tiene un grupo de 40 personas con discapacidad intelectual. Se ha formado un equipo que ha participado en el primer torneo regional de balonmano inclusivo de Castilla-La Mancha e hicimos un seminario en octubre que fue sobre práctica deportiva y discapacidad junto con la Universidad de Alcalá de Henares. Seguimos trabajando porque hemos estado en Ciudad Real jugando un torneo y, el día 18, vamos a Zamora, también estamos preparando otro seminario sobre acoso y bulling. Es el equipo del que más orgullosos estamos. El que más agradecido es hacia los que trabajamos en esto. Y estamos muy contentos con la sección de balonmano inclusivo.

¿El balonmano inclusivo es un proyecto que tiene continuidad?

Por supuesto, es una apuesta social nuestra. Vamos a continuar con ello porque es muy satisfactorio a nivel personal y creo que a nivel de club podemos tener la capacidad para poder hacerlo y para que todos nos sintamos orgullosos. 

Volviendo al primer equipo, por su regreso a Asobal, ¿tienen la vista puesta en la próxima temporada?

Totalmente. Llevamos trabajando desde la semana pasada en la próxima temporada. Vamos a mantener a la práctica totalidad de los jugadores del equipo. Estamos trabajando para reforzar el equipo un poco y firmar patrocinios importantes para poder afrontar la categoría Asobal. 

Así que, sí que se espera que lleguen refuerzos a Guadalajara, ¿verdad?

Sí, es imprescindible porque necesitamos una plantilla más larga. Completar lo que tenemos con jugadores con un poco de experiencia para poder sobrevivir en la Liga Asobal. A ver si podemos estar otras once temporadas seguidas. 

Sobre su sede, ¿tienen previsto permanecer en el polideportivo municipal David Santamaría o preferirían cambiar al Multiusos?

El Multiusos es nuestro sueño. Nos gustaría poder jugar algún día allí y que vayan 5.900 espectadores que es la capacidad que tiene pero eso es muy complicado. Salvo sorpresa, vamos a intentar mantenernos en el Santamaría porque es el tamaño idóneo para que, realmente, no entre un alfiler y el equipo rival se sienta presionado por un ambiente muy completo. El Multiusos lo probamos y se diluye un poco. Es tan grande que, cuando quedan sillas vacías, se pierde la presión ambiental para obtener resultados positivos.

¿Espera contar con el apoyo institucional para que cada uno de esos partidos en la Liga Asobal sean esperados con ilusión?

Estamos convencidos. Nos lo manifestó Emiliano García Page, también el alcalde, Alberto Rojo, y el presidente de la Diputación Provincial, José Luis Vega. Estamos totalmente convencidos de que el apoyo va a continuar porque ellos están tan contentos como nosotros.

¿Tiene algún deseo para la próxima temporada en la Liga Asobal?

El deseo sería mantener la categoría la temporada que viene y que el pabellón David Santamaría vuelva a estar lleno, a reventar, para que todos disfrutemos de la Liga y estemos orgullosos de nuestro equipo.