Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


El chivato económico de la región

04/11/2022

La provincia de Guadalajara, aunque nos aparezca, que lo es, en la mayor parte de su territorio un enorme, y muy hermoso despoblado, en cuanto a habitantes por kilómetro cuadrado se refiere es sin embargo una provincia puntera, joven y activa en términos absolutos. La inmensa mayoría de su población está concentrada en el Corredor del Henares y un círculo alrededor de capital. Y es por ello y esa zona la que tradicionalmente ya y desde hace varias décadas marca unas pautas que la han convertido en el chivato económico no solo de la región sino de toda España.  
En las sucesivas crisis, cuando ella se comienza a constipar es el anuncio que en las siguientes auscultaciones de datos va a asomar una general pulmonía. Es la primera en entrar y también lo es cuando comienza la recuperación en entrar en ella.
Y los datos de la última Encuesta de Población Activa han encendido el chivato rojo de que en lo que respecta al paro vienen curvas. Pero de las duras y que ya nos podemos ir preparando a escala autonómica y nacional.
No es que hayan sido cifras enormes en números absolutos. La población total provincial es de las más pequeñas entre las provincias, pero sirven como el mejor indicativo y más tratándose de un tercer trimestre que no es de los que ofrecen datos más negativos. Y este pasado los ha ofrecido. Un aumento de 600 parados más que suponen un total de 1900 por encima de los que había el año pasado, 2021 cuando empezó la mejora. No es tampoco, porcentualmente, una subida estrepitosa, pero avisa, es una auténtica bocina de que lo que nos aguarda no es nada bueno.
En plata que esas palabras estancamiento, recesión, inflación y otras de similar jaez, lo que significan en lenguaje para la gente de a pie son más paro y más pobreza. A eso estamos abocados y a ello tendremos que enfrentarnos. Y que no les cuenten el cuento chino ni les mareen con prosa político-administrativa para cambiarles el color de las cosas.
Dar malas noticias es muy poco popular y la gente tiende a no querer creérselas. Siempre, además sale un alguien diciendo que eso es ser agorero y catastrofista. Pasa también siempre. ¿Se acuerdan usted de cuando Solbes cuando asomaban ya los cuernos del tremendo batacazo del 2008 y al bueno de Manuel Pizarro se le ocurrió decir la verdad de lo que llegaba? Pues que la opinión pública salió diciendo que el primero había ganado el debate porque había dicho lo que querían oír, que no pasaba nada. Y nos cayó la del pulpo. Y aunque sea otro asunto, hagan memoria, no de esa que nos imponen tener bisoja, de cuando comenzó lo del Covid y decían al unísono todos los voceros y terminales de los muchos pesebres, en especial el mediático, que era una gripecilla, cosa de risa y que ni caso y a aquella manifa del 8-M había que ir todos y en gran jolgorio. No fue de «para habernos matado». Es que se murieron muchos. Muchos más de los que han contado.
Ahora es otra. Se llama economía. Se llaman empresas y se llaman puestos de trabajo Y aunque parece que eso no es así, de lo que va de verdad y en serio es que si quiebran y cierran unas se quedan en paro los otros.
Y eso es lo que está advirtiendo el chivato alcarreño. Aunque no nos guste verlo ni oírlo.