La COVID impulsó la digitalización del sector hortofrutícola

Agencias
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La tecnología se dejó de presentar como un lujo y se convirtió en una necesidad, lo que llevó a productores y a supermercados a buscar una solución de este tipo para sus negocios

Desde cualquier lugar, el agricultor puede tener pleno control de su negocio y poner en el mercado la cosecha en curso o a futuro. - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

Un 46% de los usuarios del 2020 de la plataforma digital Consentio se registraron durante la primera ola de la pandemia, que supuso «un impulso a la digitalización del sector agrícola en España», según el cofundador y consejero delegado de la compañía, Benoit Vandevivere. Vandevivere ha explicado que la llegada del Covid-19 provocó que «la tecnología se dejara de presentar como un lujo y se convirtiera en una necesidad para el sector, lo que llevó tanto a productores como a supermercados a buscar una salida tecnológica para sus negocios que asegurara la posibilidad de continuar trabajando».

En este sentido, Consentio, que se dedica a agilizar y optimizar el proceso de venta de productos del sector hortofrutícola y agroalimentario, ayuda a sus usuarios a «digitalizar los procesos de su explotación», de manera que «desde cualquier lugar el agricultor puede tener pleno control de su negocio, poner en el mercado las cosechas en curso o a futuro y gestionar de forma muy sencilla la negociación de precios y la finalización de pedidos». «La conectividad permite tener acceso a la información en todo momento, posibilitando a agricultores y supermercados controlar su negocio desde cualquier lugar y siempre que quieran desde sus dispositivos», ha añadido.

En general, las comunidades autónomas que «están más acostumbradas a transacciones con el mercado internacional son las que más se inclinan hacia la digitalización, ya que los compradores del retail piden cada vez más fluidez en el intercambio de datos», según el cofundador de Consentio.

Si durante los meses de abril y junio de 2020 Consentio detectó «un pico importante en la cantidad de usuarios que se registraban en España, alcanzando el 46% del total anual», en Francia la «reacción» se concentró en los meses de marzo a mayo, «cuando se registraron un 28% del total anual».

En Estados Unidos, donde la start-up inició su actividad a finales de 2020, la pandemia también ha significado una oportunidad para el sector en lo que respecta a la digitalización. En este sentido, entre diciembre de 2020 y enero de 2021 «se registraron un 43% del número total de usuarios» y durante este mes de marzo la plataforma ha detectado «un aumento de un 20% de clientes respecto al mes anterior». «Esperamos incrementar esta tendencia a medida que vayan pasando los meses porque la demanda en este país de una solución como la que ofrece Consentio es muy grande», ha recalcado.

Vandevivere ha recordado que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que Europa ha liderado la digitalización agrícola a nivel global y que «un aumento del 10% en digitalización conlleva un 1,4% de crecimiento del PIB de un país, lo que representaría un aumento de 19,8 billones euros en España o de 38,8 billones euros en Francia».

 

Tecnología y jóvenes

La digitalización del sector, según Vandevivere, podría llevar a muchos jóvenes a regresar al campo. En la actualidad, según datos de la Comisión Europea, sólo el 11% de los dueños de alguna explotación agrícola son menores de 40 años. No obstante, según el consejero delegado de Consentio, «la tecnología es un factor en el que los jóvenes pueden innovar y que resulta atractivo, dado que hay muchas ayudas para impulsar su participación en el campo». «Con la Covid-19 el proceso de relevo generacional en el sector podría acelerarse en los próximos años», ha afirmado.

El cofundador de la plataforma ha destacado que la tecnología ha llevado a la creación de puestos de trabajo en el campo, como por ejemplo los relacionados con el uso de drones en la agricultura, lo que «podría acelerar el retorno de mucha gente a sus lugares de origen, un fenómeno en parte iniciado por la covid-19».