Se dice de ella que fue una 'doncella eloquentíssima', dominadora del latín y de otros conocimientos relacionados con el derecho y las humanidades. Impartió su saber de manera pública, y por eso se considera como el primer ejemplo de profesora e incluso catedrática de universidad en la historia. Su nombre es Luisa de Medrano y nació en Atienza, Guadalajara, en 1484. Si su nombre no te suena, si no conoces nada de ella, es porque pertenece a una de las tantas mujeres que las historia ha dejado olvidadas, siendo ellas parte fundamental de lo que hoy todos somos. 

Las mujeres apenas son un 10% de los referentes de los libros de texto que consultamos a lo largo de nuestra educación obligatoria, por eso, visibilizar sus nombres sigue siendo un reto y un deber. 

Con esa intención la planta noble de las Cortes de Castilla-La Mancha está acogiendo estos días la exposición 'Mujer y comunidad. Ser Mujer al final de la Edad Media' en la que se muestra, a través de paneles informativos, el papel de diez mujeres que son referentes por su contribución a la historia, pero que por unos motivos u otros, su desarrollo se ha invisibilizado. 

El recuerdo de la historia de mujeres olvidadas - Foto: Javier Pozo«Queremos contribuir a que haya referentes femeninos que puedan incentivar y fomentar el viaje a la igualdad», decía el presidente de las Cortes, Pablo Bellido el pasado 1 de febrero cuando se inauguró la muestra que se ha desarrollado en colaboración con la Real Fundación de Toledo. 

La planta noble del antiguo convento de San Gil, es la que acoge los Plenos de las Cortes y la que alberga la mayor actividad parlamentaria. Sin embargo, durante las tres primeras semanas de febrero, las miradas y la atención se las van a llevar Juana I de Castilla, Teresa Enríquez, Luisa de Medrano, Isabel de la Cruz, María de Cazalla, Inés de Moratalla, María Pacheco, Francisca 'La Brava', Mencía de Mendoza y Luisa Sigea, todas ellas vinculadas por su origen o por su labor a los territorios de Castilla-La Mancha. 

Son mujeres formadas, pero que no han ocupado el lugar que merecen, es el caso de Juana I de Castilla, más conocida como 'Juana la loca', sobrenombre que siempre la ha acompañado a pesar de que ahora se sabe que esas acusaciones de trastornos fueron derivadas de intereses de los miembros masculinos de su familia, ya que su llegada al trono se produjo de manera inesperada , por la sucesiva muerte de sus dos hermanos mayores. 

El recuerdo de la historia de mujeres olvidadas - Foto: Javier PozoMuy poco se conoce de Isabel de la Cruz, hay muy pocos datos de su biografía. Se sabe que nació en Guadalajara y se cree, pero no está confirmado que su muerte se produjera en Toledo. Durante un tiempo fue la heterodoxa más destacada e influyente del reino de Castilla. 

Una exposición que habla también de Francisca 'La Brava', a quien el tribunal de la inquisición en Cuenca condenó a ser puesta sobre un asno, desnuda de medio cuerpo y sufrir cien azotes por las calles de Belmonte.

Hija de Diego Sigea, Luisa, con el mismo apellido que su padre fue educada por él para posicionarse en el entorno cortesano. La música, o el latín eran parte de su formación, pero no solo eso, llegó a dominar el francés, el portugués, el italiano, el hebreo, el árabe o el siriaco. Escribió algunas obras en latín que llegaron a ser publicadas en París, destacó por ellas, pero con su muerte, en 1560, se cerró una etapa de protagonismo para las mujeres. Actualmente la región cuenta con el Centro de Documentación Luisa Sigea, dependiente del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha. 

El recuerdo de la historia de mujeres olvidadas - Foto: Javier PozoSon solo alguno de los nombres de las mujeres de esta exposición que intenta subsanar «el déficit» de conocimiento de lo que ellas han hecho, según destacaba Bellido. Un recorrido«opacado por un programa deliberado», por eso, «fomentar un mayor conocimiento de cuestiones que tiene que ver con nuestros valores, como la igualdad de género, resulta una obligación todavía mayor en la institución que representa al pueblo de Castilla-La mancha», destaca el presidente de las Cortes. 

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