La más rara

Fernando López Herencia
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El águila pescadora es una rapaz inconfundible que se puede ver en las provincias de interior

La más rara

El águila pescadora es de las rapaces que surcan nuestros cielos, includo llegó casi a extinguirse como reproductora a principios de los años ochenta. A nivel mundial no está  amenazada ya que es de las pocas aves que se puede encontrar en todos los continentes menos en la Antártida. De ella se han descrito cuatro subespecies con mínimas diferencias,  dependiendo del lugar que habitan. En el pasado sufrió, como otras muchas, los devastadores efectos del DDT que diezmaron sus poblaciones a límites preocupantes. Superada esta crisis de hace décadas su número se fue incrementando, incluida la población española. En la actualidad cuenta con unas cincuenta parejas repartidas por la costa Andaluza, Levante, Baleares y Canarias.

No solamente es una especie marina porque cría en acantilados y árboles de lugares costeros, en la época de la invernada se la puede ver también en el interior gracias a la cantidad de embalses y pantanos donde puede pescar en aguas más tranquilas, quizás en un futuro si se la colocaran plataformas adecuadas en apartados rincones de acceso restringido para evitar molestias en la incubación también lo harían en éstas superficies de interior como es frecuente en otros países de nuestro entorno.

En nuestra provincia se observan a partir de estas fechas ejemplares quepermanecen más o menos tiempo entre nosotros, ya que muchas pasan el Estrecho, llegando a Sierra Leona y Senegal para pasar el invierno. Se estima que cerca de 400 águilas pescadoras invernan en la península procedentes del centro y norte de Europa. Algunas, además de ir anilladas, van provistas de un moderno sistema de localización con emisores vía satélite, lo que nos permite saber en tiempo real dónde se encuentran. Una curiosidad más para los apasionados de la ornitología es que, concretamente por el territorio alcarreño, han pasado algunas llegadas de Escocia, Alemania y Finlandia.

    La primera que vi en Guadalajara fue en abril de 1975, en el río Henares, ya que los individuos inmaduros se quedan en primavera y verano. Fue durante una operación de vigilancia de nidos de halcón, actualmente ausentes. La vi durante varios días, pues antes de amanecer ya estaba en el río retirándome cuando llegaba la noche, lo que me permitía observar todo lo que acontecía durante tantas horas en el campo. Aunque la mayoría pasan desapercibidas, cada invierno visita algún ejemplar la Reserva Ornitológica de las Lagunas de Azuqueca, que se ha convertido en un enclave único de gran importancia para las aves acuáticas que realizan grandes desplazamientos. Todo un lujo al alcance de los observadores de aves tan cerca de la capital.

Las pareja de águilas pescadoras suelen sacar adelante dos o tres pollos por temporada pues al no faltarles comida se evitan los problemas de cainismo como en otras especies, que los pollos más fuertes terminan comiéndose al más pequeño o débil. Otra cosa es que sobrevivan todos una vez independizados pues hasta llegar a la madurez sexual para reproducirse tienen un buena cantidad de bajas, no solamente por la inexperiencia también por electrocuciones y choques.

Suelen utilizar el mismo nido todos los años, al que ambos progenitores aportan nuevo material cada temporada, alcanzando algunos de ellos grandes dimensiones. Pueden superar el metro y medio de diámetro y casi los dos de altura. En la isla de Mallorca uno fue utilizado durante más de un siglo.

 Las adaptaciones morfológicas de esta rapaz para capturar presas tan escurridizas como los peces son dignas de reseñar. Posee unas garras fuertes bien armadas de uñas muy curvas y afiladas, con unas ásperas escamas en el interior que ayudan a retenerlos. Su plumaje suele estar muy bien engrasado por lo que al salir del agua, en caso de inmersión, se desprende de ella muy rápido y además tiene la capacidad de cerrar las fosas nasales evitando que le entre agua en las vías respiratorias. No siempre se sumerge al pescar, con frecuencia lo hace a los peces que divisa desde la altura que están cerca de la superficie.