El responsable territorial de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, hizo un repaso hoy de los programas de empleo que la organización desarrolla en la provincia coincidiendo con el lanzamiento de la campaña nacional Tends of hope cuyo propósito es sensibilizar sobre «el gran valor» que las personas refugiadas aportan al mercado laboral y a la sociedad.
Braulio Carlés mostró su satisfacción por los buenos resultados que, en general, están logrando las iniativas que Accem tiene en marcha para ayudar en este ámbito tanto a inmigrantes y refugiados que llegan a nuestro país como «a personas autóctonas que lo solicitan», especialmente, jóvenes y mujeres mayores de 55 años, que son la población local que, en la actualidad, sufre más dificultades para encontrar un puesto de trabajo. En concreto, el índide de inserción laboral de estos programas, que dan cobertura a unas 500 personas en la provincia, asciende al 40 por ciento; un dato «optimista y esperanzador», valoró Carlés. Los programas Ariadna (donde se atienden a 165 personas) y Empleando Juntos (70 personas) así como la Agencia de Colocación de Accem (100 personas) son tres de los proyectos que esta ONG tiene operativos en materia de empleo en la provincia. A ello hay que sumar programas de formación ocupacional, entre los que destacan, los dos cursos de Hostelería y Bricolage del Hogar que está impartiendo en estos momentos y que cuentan con 39 alumnos. En este sentido, Carlés incidió en que este tipo de cualificación «está orientada a la inserción de personas sin límites de edad y, sobre todo, con mujeres de más de 55 años»
Por otro lado, el también vicario de Pastoral Social resaltó el «trabajo activo» que realizan los técnicos de Accem con las empresas de la provincia para favorecer esta inserción laboral y, en particular, con CEOE-Cepyme. «La colaboración con las empresas de Guadalajara es cada día mejor», aseguró. La restauración, los hoteles y la residencias de mayores son los tres sectores de actividad donde dicha inserción es más elevada. En cuanto a la nacionalidades con mayor porcentaje de colocación, destacan los venezolanos, los colombianos, los ecuatorianos y los ucranianos, más recientemente.
Fuga de cerebros
En este contexto, Braulio Carlés recordó que la mayoría de los inmigrantes que llegan a España, especialmente los refugiados o aquellos que solicitan orden de protección internacional, son personas con «una cualificación elevada y un nivel cultural muy alto», que suelen contar con títulos universitarios, formación y experiencia laboral previa. «Existe una fuga de cerebros en muchos países», advirtió. Por ello, estas personas «tarde o temprano» acaban accediendo al mercado laboral de España. No obstante, para conseguirlo tienen que enfrentarse a numerosos hándicaps como la homologación de sus títulos, múltiples trámites administrativos y, sobre todo, el idioma. «Por eso nosotros trabajamos e insistimos tanto en que aprendan el idioma español lo antes posible», señaló Carlés.
A nivel regional, el párroco alcarreño estimó que de las 10.0000 personas que Accem atendió durante el pasado 2022, más de 1.000 están plenamente integradas en el mercado laboral gracias a alguno de sus programas. Esta organización católica cuanta con unas 800 plazas para la atención de inmigrantes y refugiados en toda la región, de las cuales 360 están ubicadas en la provincia de Guadalajara, fundamentalmente en Sigüenza, Brihuega y la capital. En este sentido, confirmó que la situación de los refugiados ucranianos «está estabilizada» y que los que han quedado, la mayoría madres con hijos, han conseguido integrarse social y laboralmente, si bien el principal problema radica en el acceso a la vivienda.
'Tends of hope'
Por último, el responsable territorial de Accem se refirió a la campaña Tends of hope, la cual pretende dar luz a todo el valor escondido tras las lonas de las tiendas en los campos de refugiados. Tomando esta premisa como punto de partida, se han impreso y distribuido a diferentes empresas a lo largo de todo el territorio nacional currículums de personas migrantes impresos en lona, el material característico de las tiendas de los campos de refugiados, con el objetivo de tratar de cambiar la realidad de miles de personas.
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, solo el 7% de las personas refugiadas consigue un puesto de trabajo en España antes de iniciar un programa de empleo. Se estima que el 80 % del total de personas refugiadas en nuestro país tiene una edad comprendida entre los 18 y los 64 años, por lo que se encontrarían en disposición de trabajar, según los datos de solicitudes de protección internacional de este 2022.
Acceso al video de la campaña: https://youtu.be/VihaW-yFcjY