Se podría llegar a hablar en Castilla-La Mancha de 'Orgullo Abajofirmante'. Así, abajofirmantes, han llamado en más de una ocasión a los representantes de la patronal Cecam y de los sindicatos UGTy CCOO cuando han llegado a acuerdos con el Gobierno. Han sido 25 en la era de García-Page. Ellos presumen de esas firmas. «Cuando llegamos a ese acuerdo y somos los abajofirmantes es porque estamos pensando en la ciudadanía», comentó esta mañana Luis Manuel Monforte, secretario general de UGT en la región. «Siempre hemos estado acostumbrados a que nos llamen abajofirmantes», señaló Ángel Nicolás, presidente de Cecam, que recalcó que esas fotos del acuerdo llevan miles de horas de trabajo y cien personas proponiendo medidas. «Me da igual que los que no me quieran mucho digan que yo soy el abajofirmante», apostilló el secretario general de CCOO, Paco de la Rosa.
Los tres defendieron el diálogo social que se da en Castilla-La Mancha junto con la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco en un encuentro informativo organizado por la agencia Europa Press y Unicaja. Nicolás señaló que si en la región hay poca conflictividad laboral es por el diálogo social y también valoró los méritos de la Junta: «Es posible porque el árbitro es neutral y proactivo». De la Rosa indicó que a él Patricia le convenció de «rescatar, de mimar a la pequeña empresa, al autónomo».
Monforte señaló que esta capacidad de llegar a acuerdos que se da en la región se debería extrapolar también a los partidos políticos. «Es más difícil que se entiendan empresarios y sindicatos, que parece que estamos más polarizados, que los políticos, que miran por la ciudadanía», recalcó. Se pregunta cómo es posible que ellos sí llegaran a un acuerdo con la reforma laboral, pero luego los partidos no lo hicieran en el Congreso.
Patronal y sindicatos presumen de 'orgullo abajofirmante' - Foto: Javier PozoNicolás coincidió en que es un debe que tiene la clase política. «No sois capaces de encerrarsos en una habitación y no salir hasta llegar a un acuerdo», les espetó. Cree que «sería un soplo de aire fresco ver que los partidos son capaces de entenderse por el bien común».
La consejera de Economía agradeció que en la pandemia contase con el apoyo de Ciudadanos, pero echó en falta el del PP. «En esos momentos difíciles, donde la gente se moría, hubo partidos que intentaron sacar réditos políticos», recordó, «eso me parece deplorable».
Deberes. Mirando al futuro, Franco puso algunos deberes que tiene el diálogo social por delante en Castilla-La Mancha. En primer lugar pide «que no desaparezca», pase lo que pase en las elecciones. Además se refirió a algunos ámbitos de mejora como la seguridad laboral, la integración de las personas con discapacidad o la igualdad: «Tenemos que conseguir mayor presencia de las mujeres en los ámbitos de representación, espacios de poder y población trabajadora».
De la Rosa sumó más áreas a la lista, incluyendo la despoblación, la industralización o reindustralización y el empleo joven: «Nuestros jóvenes no se deben marchar».