Misión en la Antártida

B. Palancar Ruiz
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El Parque de Mantenimiento de Material de Ingenieros acoge unas jornadas de formación para militares que participarán en la XXXV Campaña Antártica, dos de ellos con destino en Guadalajara

Misión en la Antártida - Foto: Javier Pozo

El Parque de Mantenimiento de Material de Ingenieros de Guadalajara ha servido como centro de formación para cuatro militares que participarán en la XXXV campaña del Ejército Español en la Antártida. No es la primera vez que estas instalaciones acogen este tipo de formación, pero sí que dos de sus militares han sido elegidos a la vez para participar en esta expedición a la que tan solo acuden 13 personas. 

En concreto, el Parque de Ingenieros ha acogido dos cursos, uno de mecánica y otro de mantenimiento de grupos electrógenos, unas materias que han servido para reforzar los conocimientos de los cuatro expedicionarios y se ha aprovechado para otros militares especialistas que necesitaban aprender o actualizar esas técnicas para otras misiones en el extranjero o su trabajo diario.

APOYO LOGÍSTICO

La Campaña Antártica se desarrolla anualmente desde 1988, aprovechando el verano austral, en la base española Gabriel de Castilla, situada en Isla Decepción. Todo ello, según lo establecido por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Comité Polar Español (CPE) para el desarrollo de investigaciones científicas como se establece en el Tratado Antártico y en el Protocolo de Madrid. 

Misión en la AntártidaMisión en la Antártida - Foto: Javier PozoLa misión en la Antártida para el Ejército Español tiene como objetivo prestar el apoyo logístico que necesiten los científicos para llevar a cabo sus estudios con éxito. Desde el mantenimiento de los equipos de la base española, o garantizar el transporte en embarcaciones zódiac a distintos puntos de la isla. 

«Es la misión más antigua del mundo. Nos preparamos como cualquier español que vaya a una misión internacional pero nosotros tenemos que ser un poco más polivalentes y multifuncionales», relata el brigada Jorge Tablero, especialista en mecánica en Guadalajara, y natural de aquí, que participará por segunda vez consecutiva en una expedición antártica.

Allí, las temperaturas extremas son las que rigen toda la actividad. El tiempo condiciona las salidas de los científicos, al igual que somete a un rendimiento extremo a los equipos. La climatología también determinará cuánto tiempo estarán en este continente.

Misión en la AntártidaMisión en la Antártida«Se planifica de un día para otro. Todo necesita de una revisión y un mantenimiento diario, también las zonas de vida y los contenedores. Allí, las cosas se rompen porque hay un trato severo. Los grupos electrógenos son el corazón de la campaña. Si se rompen, no hay transmisiones, no hay cargadores, no hay luz, no hay nada. Hay muchos problemas que no puedes resolver en el terreno. Lo apuntas para preguntarlo al profesor en España, que te da herramientas para solucionarlo en la próxima expedición», explica el brigada Tablero. 

Otro expedicionario que repite es especialista en instalaciones, el sargento primero David Lobato, con destino en Pontevedra, que relata cómo se gesta «una especie de familia. Hay una cooperación constante entre la población científica y el personal militar. Se genera un grupo que trabaja con un ambiente espléndido. A los científicos, si uno colabora con ellos y demuestra un poco de interés, les gusta hacernos partícipes de sus investigaciones y darnos un baño de ese conocimiento que tienen para que entendamos qué hacen».

Dos veteranos y dos principiantes entre los especialistas de mecánica e instalaciones. Los dos militares que se estrenan, otro más con destino en Guadalajara y el otro en Pontevedra, llevaban más de diez años optando a esta misión.

Misión en la AntártidaMisión en la Antártida«Vas conociendo a personas que han participado en la misión de la Antártida y te das cuenta de que son pocos los que van. No va un regimiento, solo somos trece. Somos elegidos. Hay especialidades como las nuestras, motores e instalaciones, que hay mucha solicitud. Va a ser mi primera misión», cuenta ilusionado el brigada Abraham Alfaro, de origen canario que lleva desde 2004 destinado en Guadalajara, donde han nacido sus hijos. 

«He participado en otras cinco misiones pero esto no tiene nada que ver. Aquí, no hay armas. Están prohibidas en la Antártida. Viajamos con materiales de reparación y mantenimiento. Llevamos la logística en el equipaje y dependemos de eso. Si existe un problema, no va a aparecer un barco para traer un paquete. Allí, no llega», comenta el brigada Abel Vidal.

PANDEMIA

Desconocen el tiempo exacto de la misión. Como máximo, el verano austral, cuya duración es de cuatro meses. La fecha prevista de partida es principios de diciembre pero todo queda a criterio del Comité Polar Español.

Misión en la AntártidaMisión en la Antártida«En la campaña anterior, estuvimos dos meses, entramos en enero y a finales de febrero, regresamos», da a conocer el brigada Tablero. 

«Fue una campaña más corta de lo esperado por el problema de la pandemia pero intensa. Se redujo el grupo de personas», apunta el sargento primero Lobato.

Están sometidos a controles constantes para evitar que el Covid-19 penetre en la Antártida. En la última campaña, «se llevó a cabo una cuarentena en territorio nacional con un confinamiento preventivo de 14 días y, posteriormente, otro aislamiento individual en un hotel de Punta Arenas. Nos hacían también una PCR antes de embarcar», cuenta David Lobato.

En esta ocasión, están a la espera de la decisión que tome el Comité Polar Español al respecto. 

Como preparativos previos a la expedición, con los dos cursos que han recibido en Guadalajara, han finalizado su formación. Queda pendiente realizar el inventario de los contenedores con los que viajarán a la Antártida, un material que se prepara en el Depósito de Material Antártico (DMA) de Zaragoza y realizar su propio petate. Lo cierto es que, a dos meses de su partida, todos ellos cuentan las horas para dirigirse al continente helado.

‘INVERNALIA’

La base militar Gabriel de Castilla de isla Decepción cuenta con un sistema de gestión ambiental con certificación de ISO 14001 que tiene como principal objetivo generar energía ocasionando el menor impacto posible sobre el entorno, tanto en emisión de gases como en ruido. Para mejorar estas instalaciones,  tres militares del Parque de Ingenieros de Guadalajara han creado el Proyecto Invernalia, para mejorar, aún más, en el ahorro energético en esas situaciones extremas. Se trata de un innovador de sistema de producción energética desatendida para suministro eléctrico de sistema de gestión y transmisión de datos en período de invernada. El sistema está preparado desde finales de 2020 para viajar en el DMA (Depósito de Material Antártico) que está en Zaragoza. Quizá se traslade en esta XXXV campaña.