El SUE-30: una gran rotonda y un nuevo barrio residencial

Inmaculada López Martínez
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Los trabajos de urbanización del sector SUE-30 de la capital, que dieron comienzo el pasado mes de enero tras 18 años de bloqueo, estarán listos en el plazo aproximado de 18 meses

Detalles del movimiento de tierras que se está realizando en el entorno del puente árabe dentro del desarrollo de este sector urbano. - Foto: Javier Pozo

Una de las importantes actuaciones urbanísticas de la ciudad de Guadalajara que acumulaba un enorme retraso, 18 años nada menos, y que, por fin, ha visto la luz es el desarrollo del sector SUE-30, ubicado en el entorno de la estación de tren. Tras superar un largo y tedioso bloqueo, que incluyó la entrada en concurso de acreedores del inicial agente urbanizador, esta estratégica zona de la capital comenzaba su despegue el pasado enero con los trabajos iniciales de movimiento de tierras. 

Así lo quiso destacar esta semana el alcalde capitalino, Alberto Rojo, durante la firma del convenio para la nueva iluminación del puente árabe. «Al fin, los trabajos de urbanización de todo el entorno del puente árabe son ya una realidad y son una realidad gracias al trabajo y empeño de este Gobierno municipal que desatascaba este proyecto a finales del año 2019», declaró. Además, el primer edil detalló que estas obras de de urbanización culminarían en el plazo de 18 meses.

El SUE-30 abarca una extensión de más de 47.468 metros cuadrados en una de las entradas principales de la ciudad, donde confluyen la carretera de Fontanar CM-101 con los dos puentes que salvan el río Henares (el árabe y el más actual, construido en 2008) y la calle Francisco Aritio. Precisamente, una de las actuaciones más necesarias que incorporan las obras de este sector es la construcción de la gran rotonda de 40 metros de diámetro que regulará este transitado cruce, hasta ahora controlado provisionalmente por semáforos.

Barrio residencial

Por otro lado, incluye la planificación de un nuevo barrio residencial de 226 viviendas en bloques de mediana altura (siete plantas) distribuidos en seis parcelas junto a la CM-101 así como zonas verdes y suelo terciario para actividad comercial. «Estamos muy satisfechos con que esta actuación sea una realidad. Era importante y necesario dignificar esta entrada de la ciudad», señala el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Rafael Pérez Borda.

Según explica el edil de Ciudadanos, este nuevo barrio aledaño a los de la Chopera y La Estación se vertebrará en «anillos concéntricos» alrededor de la nueva rotonda que, a su vez, estarán divididos en parcelas de diferentes usos (comercial, espacios verdes, etc.) conectadas entre sí por distintos viales. «Este nuevo barrio va ayudar mucho en el desarrollo y modernización de todo lo que es la calle y el entorno de Francisco Aritio», prevé Pérez Borda. Así también lo valoró el propio alcalde de Guadalajara el pasado lunes cuando manifestó que «se trata de un proceso de transformación radical de este entorno que generará suelo verde, vivienda tanto libre como protegida, suelo comercial y la puesta en valor de un puente árabe ya iluminado con toda una ribera del río Henares pensada y diseñada para el disfrute de la ciudad y el respeto al medio ambiente».

Dificultades legales

Cerro Murillo, la empresa filial que tiene Ibercaja para la gestión de suelos. está actuando como agente urbanizador de este sector. Y que que la entidad bancaria pasó a ser propietaria de los terrenos tras la entrada en concurso de acreedores del inicial agente urbanizador, Eras de Castilla, una mercantil propiedad del fallecido empresario alcarreño Jesús María Saboya. Esta situación generó una serie de dificultades y trámites administrativos y legales, agravados por la crisis económica de 2008, que no consiguieron solventarse por completo hasta finales del año 2019. 

Aunque el propietario mayoritario de los terrenos del SUE-30 es Cerro Murillo, también tiene participación la empresa Hercesa, algunos particulares y el propio Ayuntamiento de Guadalajara.