Adoptar gatos está de moda en Guadalajara

Belén Monge Ranz
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Tras el confinamiento, las adopciones en 'La Camada' se dispararon. Ahora se ha vuelto a los niveles de 2019 pero, por vez primera, hay más interés por estos felinos que por los perros

Adoptar gatos está de moda en Guadalajara - Foto: Javier Pozo

Desde el pasado día 5 de enero, una nueva normativa deja de considerar a los animales «bienes inmuebles o cosas» para reconocerles su naturaleza de «seres sintientes» o seres vivos dotados de sensibilidad. La noticia ha sido muy bien acogida por asociaciones como La Camada, que desde hace casi veinte años se ocupa de albergar a perros y gatos que han sufrido maltrato o abandono y encontrarles después un hogar donde se les cuide. Algunos, por distintas razones, envejecen en las instalaciones de esta protectora de animales, que desde 2002 se hace cargo del albergue municipal de Guadalajara. 

En su día a día, en La Camada tratan de encontrar un hogar a perros como Rulo, Jara, Mario o Noche, y también a gatos como Selene o Iron. Ángeles Heras es la encargada  de dirigir los dos albergues que tiene asociación -uno al lado del zoo, y otro, en la carretera de Fontanar-. Acaban de terminar las navidades y augura que en unos días, o como muy tarde semanas, empezarán a notar el incremento de abandono de las mascotas regaladas por Navidad. Con el final de la temporada de caza se repite la misma operación, señala Heras.

En la actualidad, sendos albergues están al 80 por ciento de ocupación, con aproximadamente un centenar de perros y unos 150 gatos. Pero si bien el 2020, tras el confinamiento, se dispararon las adopciones de unos y otros, a partir de la primavera de 2021 el interés bajó y empezó a incrementarse de nuevo el abandono. Pero pese a esta realidad, según la encargada, las adopciones de animales abandonados están calando en la sociedad, y lo atribuye en gran parte a un mayor conocimiento del trabajo que hacen asociaciones como esta, usando para ello también las propias redes sociales como una herramienta más. «Tras el confinamiento hubo muchas adopciones pero a medida que empezaba todo a normalizarse comenzó a notarse otra vez un aumento del abandono de animales. Pese a ello, ahora estamos mucho mejor; hubo años (2017-2018) en los que llegamos a tener hasta 500», una cifra muy por encima de su capacidad que les hizo dar la voz de alerta y pedir ayuda porque no podían hacer frente a la situación.  

Ahora, después del boom de 2020, los niveles de ocupación y de adopciones se sitúan de nuevo en los que había antes de la pandemia. En el 2020 se adoptaron 172 perros y 150 de gatos. Una cifra mucho más alta que la de 2021 si se tiene en cuenta que durante los meses que duró el confinamiento no hubo entregas en adopción de mascotas. Así, en ocho meses hubo un total de 322 adopciones frente a las 287 de todo el 2021.

Otro dato curioso de resaltar por parte de la responsable de La Camada es como las adopciones de gatos y perros y gatos se han ido igualando en los últimos años. De hecho, por vez primera en la historia de esta asociación, 2021 se cerró con un mayor número de adopciones de gatos (154) que de perros (133).

Y durante los casi 20 años que lleva La Camada gestionando el albergue municipal han pasado por él 4.501 perros y 4.410 gatos. De ellos, 2.747 perros y 1.401 gatos han sido adoptados y algo más de un millar de los que se habían extraviado se han entregado a sus propietarios; tan solo una mínima parte eran felinos.

Desde La Camada agradecen muy especialmente la colaboración desinteresada de los padrinos. Actualmente cuentan con unos 200. Prácticamente todos los perros están apadrinados. Se encargan de sacar a pasear al perro o, en el caso de los gatos, de atenderles un ratito en sus gateras.

¿Qué hace falta para adoptar? Lo primero es realizar una entrevista personal con la familia o con la persona individual interesada. Priman las peticiones de cachorros de tamaño pequeño, siendo mucho más complicado dar en adopción los perros o gatos mayores, muchos de los cuales envejecen en el albergue. 

Pero lo cierto y reseñable desde La Camada es que cada vez hay más gente interesada en adoptar en vez de comprar, algo a lo que en opinión de Ángeles Heras contribuye la difusión que se hace desde la propia protectora sobre su trabajo diario. Y aunque mayoritariamente el perfil son familias con hijos y parejas jóvenes, también hay personas mayores que viven solas y buscan un perfil concreto de animal que les haga compañía.

Desde la asociación insisten en que se trata de una responsabilidad que conlleva tiempo y gastos, sin negar que hoy en día existe una mayor sensibilidad. 

Su servicio de recogida de animales funciona las 24 horas del día, una labor en la que colaboran también los voluntarios y en la que la participación de la Policía Local también es importante ya que cuando un particular les llama por alguna desaparición o extravío, son ellos los que dan el aviso a la protectora.