La semana pasada comentamos con cierto detalle el amplio reportaje que Enrique Serrano Fatigati, quien fuera fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Excursiones, le dedicó a Sigüenza en las páginas de La Ilustración Española y Americana a comienzos de 1895. Pasados un poco más de tres años y medio, la revista ilustrada madrileña volvió a dedicarle a la ciudad mitrada otra interesante reseña. 

Esta vez el objeto del artículo, firmado por el periodista, poeta y dramaturgo Carlos Luis de Cuenca (1849-1927) fue un breve comentario sobre la Capilla de la Anunciación de la Catedral. Es cierto que el texto, muy conciso como hemos dicho, no nos aporta significativamente datos de interés, más allá de llamar la atención de los lectores sobre la belleza y la calidad artística del monumento; y ofrecer breve información sobre el fundador de la capilla, copiados de su lauda sepulcral y la parte superior del frontis de la portada, como pueden comprobar ustedes mismos:

«De las maravillosas catedrales españolas, tan ricas en bellezas artísticas, muchas de las cuales son casi desconocidas, escogemos hoy la de Sigüenza, para presentar a la admiración de nuestros lectores su preciosa capilla de la Anunciación. Su bella ornamentación tiene la particularidad de combinar con exquisito acierto bien diferentes estilos arquitectónicos.

De arco semicircular, cubren sus jambas labores platerescas, y la archivolta, enjutas y friso, menuda y preciosa atanjería arábiga, terminando en una cornisa de estalactitas.

En una inscripción sepulcral de esta capilla se lee: <<Esta capilla fundó el Reverendo Fernando de Montemayor, Arcediano de Almazán, natural de Arjona e del Consejo del rey, en la qual..... para sí y todos sus parientes y criados siendo sus criados presbíteros. Dotóla de beneficio simple de … y de XXX mil mrs. que dio a la mesa capitular. El cabildo es obligado de decir en ella cada día una misa y cada año dos aniversarios, uno día de San Clemente y otro el día de San Lázaro, y sostener la unión del dicho beneficio y ornamentos para siempre, &. El qual Sr. Arcediano falleció año MDXXI.

Encima de la portada se lee: SACELLUM ANNUNTIATIONI DEIPARE DICATUM SUM: ADESTE CHRISTIANI».

La información coincide totalmente con la que José María Quadrado consignó en sus Recuerdos y Bellezas de España, obra publicada en 1853 y muy conocida entre los intelectuales de finales del siglo XIX, en la que se dedican varias páginas a la Catedral seguntina. El hecho de que la información proporcionada por el señor De Cuenca, incluso en las lagunas de las transcripciones de las inscripciones que dice copiar, además de la falta de cualquier otra referencia en el artículo a las circunstancias de la excursión o viaje que motivara su artículo, nos hace pensar en la probabilidad de que el periodista tomara directamente los datos de la obra de Quadrado, sin haber visitado el monumento; con la única finalidad de comentar la magnífica fotografía a toda plana que la revista ilustrada madrileña nos ofrece en este número.

En cualquier caso, lo cierto es que la imagen que hoy reproducimos aquí, publicada por La Ilustración en su número del día 15 de diciembre de 1898, sólo por su fecha ya cobra especial interés en el conjunto de la historiografía sobre el Arte de la ciudad de Sigüenza.

Fechada antes de ese año solo conocemos otra imagen que reproduce la portada de la Capilla de la Anunciación. Se trata de una fotografía dada a conocer en la segunda edición de "Sigüenza. Imágenes para el recuerdo" (2003), la gran recopilación de imágenes realizada por Javier Davara, José A. Laguna, Octavio Puertas y Felipe Sanz, en la que recogieron numerosísimas ilustraciones de la ciudad de Sigüenza desde finales del siglo XIX hasta la posguerra. Los recopiladores indican que la fotografía es de 1890 y pertenece al archivo de la familia Quintas-Gorozarri.

Con anterioridad, la breve descripción citada más arriba de Quadrado no fue completada por ningún dibujo de la Capilla; pues los editores de los Recuerdos y Bellezas de España eligieron para ilustrar el capítulo dedicado a Sigüenza dos grabados de la Catedral, obra del pintor romántico Francisco Javier Parcerisa, que optó por dibujar la fachada principal de la Catedral y una vista general del interior de la misma. 

Tampoco en la segunda edición de esta venerable obra, ampliada con textos de Vicente de La Fuente y dibujos a pluma de Pascó, aparecida en 1886 bajo el título de España. Sus monumentos y Artes – Su Naturaleza e Historia, sus autores incluyeron ninguna imagen de la Capilla de la Anunciación.  

Mucho antes, las referencias que Antonio Ponz le dedica a la Catedral en su famosísimo Viage de España, o Cartas en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse que hay en ella, publicado entre 1772 y 1794, aparecieron sin ninguna ilustración. Así las cosas, el fotograbado publicado por La Ilustración en 1898, a su valor documental derivado de su fecha de publicación, le suma el hecho de que su autor, identificado por su firma en el mismo, es el pintor, grabador y fotógrafo Francisco Laporta Valor (1849-1914), quien, tras su estancia en París para ampliar su formación, creó junto a sus hermanos el primer taller de fotograbado de Madrid en 1880. 

Por último, no podemos dejar de consignar que entre las cinco fototipias que Manuel Pérez Villamil y García eligió como imágenes más destacadas de su estudio sobre La Catedral de Sigüenza, publicado al año siguiente, en 1899, ya sí se encuentra la portada de Capilla de la Anunciación. En el pie se deja consignado que la fototipia es obra del taller de Hauser y Menet, de Madrid, realizada desde un cliché fotográfico de F. Mamblona.