Preocupación por los precios de harina y aceite de girasol

Beatriz Palancar Ruiz
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Empresas fabricantes de harina y panaderías están preocupadas por los elevados precios de la materia prima y temen por el desabastecimiento de productos

Las fábricas de harina y las panaderías están preocupadas por la escalada de precios de la energía y falta de materias primas. - Foto: Javier Pozo

Tanto la invasión rusa a Ucrania como el paro del sector del transporte profesional está llevando a una situación muy difícil a las empresas fabricantes de harina y las panaderías de la provincia.

La asociación provincial de fabricantes de harina mantiene cinco empresas asociadas después de que otra crisis económica dedujera su número desde los 18 socios de entonces. Ahora, viven con preocupación el incremento del precio del cereal, de 240 euros tonelada hace doce meses, a 360 en estos momentos. "Es una barbaridad. Los últimos 15 días, la subida ha sido más moderada. Al no llegar cereal de Ucrania, el problema es tremendo. No es del precio solo, es que llegue la cantidad suficiente. El problema es de desabastecimiento si esto no se soluciona. Los precios, es imposible que suban más porque ya están carísimos", señala Mariano Pareja, vicepresidente de la asociación de fabricantes de harina, que vaticina que muy pronto los precios subirán porque será necesario repercutir los elevados costes de las materias primas. "Nuestros clientes, principalmente panaderos e industrias de alimentación, todavía no han repercutido el precio. Unos porque tienen existencias y otros porque no se lo hemos subido nosotros pero, cuando lo hagan, va a ser terrible. Es el 50% de subida. Habrá quién se lo pueda permitir y quién no".

Este empresario reconoce con preocupación que lleva "50 años en el sector y nunca había visto una subida de las materias primas tan grande como la que ha sucedido en estos días. Se han dado todos los factores, la guerra, la inflación y, por si fuese poco, la huelga de transportes". 

Las fábricas de harina y las panaderías están preocupadas por la escalada de precios de la energía y falta de materias primas.Las fábricas de harina y las panaderías están preocupadas por la escalada de precios de la energía y falta de materias primas. - Foto: Javier Pozo

Por el momento, las fábricas que forman parte de su asociación no han tenido problemas para abastecer pero Mariano Pareja solicita soluciones inmediatas para impedir que el problema se agrave: "Hasta ahora, no hemos tenido grandes problemas porque las fábricas están cerca de los puntos de consumo. No han dejado de suministrar. El día menos pensado, nos encontramos con alguna fábrica no tiene materia prima. El problema es muy grave. Lo que no sé es si, como estamos acostumbrados a tantos males seguidos desde la pandemia, no le damos importancia a algo tan grave como lo que está ocurriendo. Si no se sientan y esto sigue así, vamos a tener un problema mucho más serio que el de los precios que ya es tremendo".

PANADERÍAS

Dentro de este mismo sector, los fabricantes de harina conviven con las panaderías, que están sufriendo el encarecimiento de los costes energéticos y la falta de harina o de aceite de girasol. 

"No nos está afectando la huelga de transportes. Lo que sí nos está afectando mucho es la guerra de Ucrania por el aceite de girasol y la harina. Y en la luz, hemos llegado a pagar más del triple en la factura de la luz en seis meses", valora José Antonio Salguero, de la panadería La Extremeña que está situada en el barrio de La Amistad desde hace 25 años y cuenta con siete trabajadores.

Este panadero detalla que el precio de adquisición del aceite de girasol ha pasado de 1,74 euros más IVA por cada litro a 4 euros. "La harina, el mes pasado nos han subido cinco céntimos y para este mes no nos han dado ni precio", reconoce José Antonio que mantiene los precios del pan porque, según reconoce, puede jugar con un margen de ahorro al haber cambiado el contrato de la compañía suministradora de luz en el mes de febrero, por lo que han conseguido reducir su factura en más de mil euros, pagando ahora "solo" el doble que hace seis meses.

"Nos preocupa mucho el poder adquisitivo de la gente. De momento, nosotros no hemos subido el pan. Lo estamos manteniendo pero, seguramente, lo tenga que subir cuando me llegue el próximo contrato de la harina. Ya se subimos el pan 10 céntimos en enero y la bollería la hemos tenido que subir muy fuerte por el tema del aceite de girasol a dos euros el kilo y los huevos nos han dicho que también están a punto de salir. La harina está disparada", dice con preocupación.

Ante esta situación, en su horno están empezando a experimentar con aceite de soja por si se produjese un desabastecimiento: "Nos han dicho que puede llegar a haber faltas puntuales del aceite de girasol. Si no es estrictamente necesario no se va a sacar a la venta. Y habría que avisar al cliente porque no es igual de sano. Es una salida de emergencia. Tengo aceite para un mes pero temo que pueda faltar. Y de la harina no nos hablado que puedan faltar pero sí de precios desorbitados", confiesa José Antonio Salguero.

A toda esta situación se añade que la falta de harina en los supermercados lleva a algunos clientes a solicitar este producto a las panaderías: "La harinera nos ha prohibido vender porque no nos van a suministrar más del pedido mensual. Vienen 50 personas diarias a por un kilo de harina porque no hay en los supermercados. Nosotros gastamos 300 kilos diarios y si nos ponemos a vender harina nos quedamos sin producto diez días antes de lo que corresponde", explica este panadero que reconoce estar preocupado por la situación "porque no se ve que se están preocupando desde el Gobierno por hacer nada para abaratar costes de energía. Me consta que están cerrando muchas empresas del sector porque los costes energéticos son inasumibles. El Gobierno no se da cuenta de que llega tarde a todas las crisis. Se esperan tiempos duros", dice José Antonio con pesimismo.