Reducir el consumo de agua, concienciando de que se trata de un recurso de primera necesidad y de que sigue aumentando el riesgo de escasez es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, los datos nos muestran que en los últimos años el consumo medio doméstico ha aumentado ligeramente y pasa de los 128 a los 131 litros por habitante y día.

Es un aumento ligero y además de los más bajos de Europa. El menor consumo se produce en las áreas metropolitanas, reduciéndose hasta los 122 litros por habitante y por día. El mayor se produce en los municipios con más de 100.000 habitantes donde alcanza los 142 litros por persona y día; 134 litros en el caso de municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes; en los municipios de entre 20.000 y 50.000 el consumo medio marca los 129 litros por persona y día; mientras que en los municipios de menos de 20.000 habitantes el consumo medio se mantiene en los 134 litros.

Son datos que se extraen del XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento de 2022 elaborado por la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA).

En esta edición, la muestra del Estudio Nacional ha alcanzado los 36,48 millones de habitantes, el 76,89% de la población española y los 2.028 municipios y concluye que el 67,4% del agua urbana es de uso doméstico, el 11,9% se dedica al consumo industrial y comercial y el 20,7% restante se asigna a otros usos, como pueden ser los municipales o institucionales.

En cuanto al consumo energético la media por cada 1.000 litros de agua se sitúa en 1 KWh/m³. Además aumenta de un 69% a un 80% el número de operadores que cuenta con dispositivos de aprovechamiento energético del agua.

El informe también marca «que es indispensable acometer tanto la renovación de infraestructuras como la construcción de otras nuevas», por lo que piden más inversión en este sentido, sobre todo «en materia de saneamiento» para cumplir con los objetivos medioambientales.

En cuanto a la calidad del agua, especifican que «el agua de grifo es de absoluta confianza», procediendo el 65% del agua captada para abastecimientos de aguas superficiales, el 26% de aguas subterráneas y de manantiales, y el 9% restante de aguas desaladas.

Castilla-La Mancha es una de las regiones con menor coste en la tarifa doméstica de agua

Castilla-La Mancha se encuentra entre las nueve regiones donde más barato resulta el consumo de agua. Según los datos que muestra el Estudio de Tarifas AEAS-AGA 2022, el precio medio en la región se sitúa en 1,54 euros el metro cúbico, de esa cantidad, 0,92 corresponde al servicio de abastecimiento mientras que 0,62 euros corresponden al servicio de saneamiento.

El precio medio del agua para uso doméstico en España se sitúa en 1,97 euros por metro cúbico. De esta cantidad, 1,09 euros por m³ corresponden al servicio de abastecimiento y 0,88 euros por m³, al servicio de saneamiento. Marca el informe que en general las tarifas se han contenido, puesto que solo se incrementa un 0,51% anual en el servicio estable de abastecimiento. Estableciendo una media general, por un céntimo de euro, un ciudadano dispone de 5 litros de agua, «con 1,97 euros se puede disponer del mismo volumen de agua que 1.000 botellas de agua de un litro compradas en un supermercado».

 Además se mantiene la heterogeneidad regional y local de las tarifas al no existir una armonización tarifaria ni un marco genérico nacional. España tiene una de las tarifas de agua urbana -que engloba el uso doméstico, industrial y comercial- más bajas de Europa. Nos situamos un 45% por debajo de la media europea. Según los datos del informe, a pesar de ser uno de los países europeos con mayor escasez en recursos hídricos, la incidencia de la factura del agua en el presupuesto familiar es, de media, menor del 0,7%, muy por debajo del 3% marcado por la ONU como cifra límite de asequibilidad del Derecho Humano al Agua, para abastecimiento. El límite de asequibilidad se eleva hasta el 5%, cuando se suman el abastecimiento y el saneamiento.