La nueva PAC agota las semillas de guisantes

Beatriz Palancar Ruiz
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Este año, se espera un incremento de unas 5.000 hectáreas más de leguminosas, llegando hasta las 20.000, en detrimento de la superficie dedicada a cereales

Los agricultores ya han sembrado el cereales y, pronto, harán lo propio con el guisante. - Foto: Javier Pozo

La entrada en vigor de la última reforma de la Política Agraria Común (PAC) va a traer consigo cambios sustanciales en la superficie cultivada en la provincia de Guadalajara. De momento, se espera un aumento importante de las hectáreas dedicadas a leguminosas, sobre todo guisante pero también vezas y yeros, en detrimento de la que hasta ahora se dedicaba al cereal, principalmente a la cebada y al trigo.

Concretamente, en APAG valoran que este incremento de la superficie destinada a leguminosas puede llegar a ser de unas cinco mil hectáreas más, con lo que se alcanzará la cifra de 20.000 hectáreas. 

«No es que se sembrara mucho guisante en la provincia pero, con la nueva PAC, hay que poner un 5% de cultivos fijadores de nitrógeno, como las leguminosas, y el guisante es uno de los que computa», argumenta el secretario general de APAG, Antonio Torres sobre uno de los nuevos criterios introducidos por Europa para el cobro de subvenciones con rotación de cultivos. Por este motivo, Torres señala que «hay gente que se ha quedado sin simiente de guisante. Cuando han querido pedirla, estaba ya toda encargada. A lo mejor, no van a poder cumplir con la rotación y tendrán que acogerse a otra medida». 

Los agricultores ya han sembrado el cereales y, pronto, harán lo propio con el guisante.Los agricultores ya han sembrado el cereales y, pronto, harán lo propio con el guisante. - Foto: Javier Pozo

Hasta ahora, el reparto de los cultivos que tradicionalmente se recolectan en la provincia, sobre una superficie agrícola total de 285.000 hectáreas, era de 11.000 hectáreas dedicadas a regadío y el resto, la gran mayoría, para cereales de secano y otros cultivos. En este último capítulo, entrando en detalle, según las cifras de media anual facilitadas por APAG, corresponden 100.000 hectáreas de cebada, 60.000 de trigo, 25.000 de girasol, 15.000 hectáreas de leguminosas y unas mil de olivos.

«Los ecoregímenes son voluntarios», recuerda Torres, que considera que es el momento de «pensar como empresarios. Vamos a cumplir con todo lo que establece la PAC y a intentar que cada explotación sea lo más rentable».

Otro factor a tener en cuenta es la tierra que se deja sin cultivar. Habitualmente, según los datos facilitados por la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, los agricultores mantienen unas 50.000 hectáreas de barbecho pero desde este colectivo profesional consideran que aún es muy pronto para saber si, este año, va a aumentar o disminuir esta superficie porque, explican, en 2022, por la excepción aprobada por Bruselas para sembrar los barbechos, mucha parte de estas tierras se ocuparon con girasol, alrededor de 17.000 hectáreas en toda Castilla-La Mancha. No obstante, las temperaturas extremas del verano hicieron que la campaña de girasol fue mala y, por este motivo, es pronto para anticipar si los agricultores de la provincia apostarán de nuevo por este producto de cara a su siembra prevista para marzo o abril. 

Los agricultores ya han sembrado el cereales y, pronto, harán lo propio con el guisante.Los agricultores ya han sembrado el cereales y, pronto, harán lo propio con el guisante. - Foto: Javier Pozo

«Hubo zonas en las que el agua vino muy tarde. En las zonas altas de Sigüenza, Molina y parte de la Alcarria, la cosecha no fue buena. Lo que está lindando con Madrid, en la Campiña, fue una cosecha normal, pero hay otras zonas que la cosecha fue mala porque cuando vino el agua ya fue tarde. Sobre todo en cereal pero en el girasol fue desastroso porque el girasol no tuvo agua en todo el verano y no se pudo desarrollar. En maíz, hubo entre un 5 y un 10% menos de lo normal. Y se han hecho las cosas igual. Vienen los calores y los cultivos no se desarrollan con normalidad. Fue un verano muy duro», valora Antonio Torres sobre la previsión de siembra de girasol. 

Esto, en buena parte, justifica que las indemnizaciones del sistema español de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), en 2022, ascendieran a 4,8 millones de euros en la provincia.

Fríos y heladas

Enero, tradicionalmente, es el mes de la siembra. La gran parte de los agricultores de la provincia ya han cumplido con esta parte del proceso de producción. Solo queda una pequeña parte: «En la zona de Sigüenza y Atienza, aún queda alguna zona de cebada por sembrar porque ya vino la lluvia y no dio tiempo. He hablado con algunos agricultores en estos días y les falta un porcentaje, no muy alto, para rematar la siembra de cebada. Pero para estas zonas, no es tarde», asegura el secretario de APAG.

También es el momento de plantación de otros cultivos como plantas aromáticas, viñas y olivos.

Lo que es un elemento favorable común para todos ellos es el frío. La llegada de las bajas temperaturas, después de vivir un fin de año y un comienzo de 2023 con temperaturas demasiado altas para la época, ha sido muy beneficiosa para el campo.

«Empezamos una campaña de siembra en la que parecía que no llovía. Se sembró gran parte en seco pero luego llegaron las lluvias que vinieron muy bien. Con estas temperaturas, los cultivos tienen muy buena nacencia. Estábamos esperando que llegaran los hielos para que se parara el crecimiento del cultivo. Se tiene que detener para que no siga su ritmo de crecimiento, son variedades que están preparadas para ello, y es bueno para el control de las enfermedades», concreta Torres.

Los ánimos entre los profesionales del campo están altos pero mantienen la cautela y más después de superar un delicado 2022, con inclemencias meteorológicas y un fuerte incremento del coste de productos necesarios, como los abonos, a consecuencia de la guerra de Ucrania, que también trajo consigo un incremento del combustible. «Estamos en un momento que nadie se atreve a predecir nada porque hay mucha incertidumbre. Por eso, a los agricultores les decimos que hagan las cosas bien, como las han hecho siempre», considera Antonio Torres.