Emiliano García-Page e Isabel Díaz Ayuso acaban de firmar la renovación del convenio transporte entre Castilla-La Mancha y Madrid. Este acuerdo permite a ciudadanos de una y otra comunidad autónoma utilizar el abono transporte para moverse entre ambas regiones a través de su red de autobuses, metro y Cercanías. Se ha firmado para dos años, pero se podrá prorrogar otros dos. 

Page reivindica que "las fronteras autonómicas no supongan un problema a la gente" y Díaz Ayuso apuntó que los "ciudadanos nos demandan libertad y moverse por el territorio nacional en igualdad".

Para este convenio, Castilla-La Mancha aporta 15,5 millones de euros. Page señaló que es "más financiación de lo que supone el mantenimento del resto de líneas regulares del resto de la comunidad autónoma". Con este dinero se financiará esa movilidad para 35.000 personas, de las que se calcula que unos 28.500 son jóvenes y que alrededor de 16.000 son usuarios de este transporte público de manera habitual. El acuerdo afecta a poblaciones de las provincias de Toledo, Cuenca y Guadalajara.

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Ambas comunidades tienen también convenios en materias específicas como la extinción de incendios. Ayuso comentó que "qué sentido tenía ver una columna de humo en un bosque cercano y no poder actuar por no estar en tu comunidad". Page también quiere acuerdos de colaboración en materia turística y en urbanística. En este último caso se refiere a zonas fronterizas. "Cada vez son más servicios públicos e infraestructuras en las líneas de fronteras, que no puden limitar el desarrollo de determinados polígonos y la instalación de empresas".