Cualquier empresa es consciente de lo complejo que resulta mantenerse y crecer en un mercado cada día más difícil y competitivo sin incorporar las nuevas herramientas que la tecnología, la robotización, la inteligencia artificial, el big data o la digitalización aportan en la actualidad. De hecho, uno de los problemas más habituales con los que se encuentran muchas organizaciones es que después de haber realizado grandes inversiones en modernizar sus estructuras no saben cómo utilizarlas para que no queden infrautilizadas.

El responsable de Desarrollo de Negocio de Economon, Jorge Osorio, asegura que «la tecnología es solo el medio, mientras que la transformación digital requiere de muchos procesos» e insiste en que solo tecnificándose las empresas no van a lograr transformarse. «Es ingenuo pensar que nos hemos transformado digitalmente por hacer más videoconferencias y teletrabajar. Se ha acabado con ciertos prejuicios, pero en lo que respecta a la transformación digital queda aún bastante por hacer», subrayó.

En este punto, el directivo de Econocom señaló que «la cultura de la organización es clave». Desde su empresa trabajan para aportar ese acompañamiento para que la experiencia del empleado sea más sencilla. Osorio puso el ejemplo de la gran organización, donde hay tendencias difíciles de cambiar de un día para otro e incidió en la importancia de trabajar para que la tecnología se integre en los procesos y se haga partícipes a los propios trabajadores.

Los expertos defienden que son las grandes compañías las que lideran el proceso de transformación donde «el nivel de sofisticación es muy superior que el de las pymes. «La gran empresa tiene la necesidad de capacitar tecnológicamente a profesionales excepcionales con una gran experiencia. En una organización de 5.000 personas no puedes cambiar a los empleados, sino adaptarlos a esta nueva realidad», explica Sergio Esteve, socio de la consultora BDO.

En este contexto, las pymes y las grandes empresas españolas están dando pasos muy importantes en la digitalización y una de las claves es que la tecnología actualmente es «más accesible que nunca».

Un largo camino

Sin embargo, los analistas consideran que al tejido productivo le queda mucho camino por recorrer, en una hoja de ruta en la que «aún deben transformarse digitalmente» para consolidar su supervivencia y liderazgo.

El primer paso que deben dar las pequeñas organizaciones es aceptar los planes que existen y acceder a ayudas como el Kit Digital que desarrolla Red.es, en el que se plantea como objetivo llegar a un millón de pymes, con una inversión de 3.067 millones de euros y más de 7.300 digitalizadores adheridos. «Jamás en España o Europa se ha hecho un programa con tanta intensidad en términos de beneficiarios. Muchos países de Europa están mirando cómo se está desarrollando», explicó Martínez Lacambra, director general de Red.es.

«Es imprescindible que las empresas españolas, además de la Administración, entren en esa senda de las tecnologías habilitadoras», entre las que destaca el big data, la inteligencia artificial o la robotización, entre otras, señala Lacambra.

El sector digital representa ya un 22% del PIB de España y se espera que en 2025 aumente su impacto hasta el alcanzar el 40%, según los datos facilitados por Martínez Lacambra. «Debemos de ser capaces, tanto la administración pública en sus procesos como el sector privado, de ir incorporando las nuevas tecnologías habilitadoras porque ahí nos vamos a jugar el futuro económico de nuestro país», concluyó Lacambra.