Luis Planas, ministro de Agricultura, clausuró la pasada semana el VII Foro del Sector Porcino organizado por la interprofesional del cerdo de capa blanca (Interporc), un acto en el que reivindicó la necesidad de dar a conocer «toda» la labor que desarrolla este sector ganadero en España. Hay que hacer saber que «detrás de cada producto porcino o cada alimento hay una explotación, una empresa, una familia, unos ganaderos y una industria que hace un trabajo honesto para la sociedad», aseguraba Planas. Según el ministro, la comunicación es «creación de valor» y al consumidor «se le enamora y convence» no sólo sensorialmente, a través de la degustación del producto, sino también informándole de que «lo que consume es un producto seguro y producido en condiciones de las que puede sentirse orgulloso».
Por otro lado, el titular de Agricultura recordó en el acto algunos de los retos a los que se enfrenta este sector cárnico, como es avanzar en producciones aún más sostenibles desde el punto de vista ambiental, social y económico; asegurar el relevo generacional; una mayor incorporación de la mujer al oficio y la apuesta por la innovación y la digitalización. También les ha animado a seguir trabajando en los «altos» estándares de bienestar y sanidad animal porque hay enfermedades, como la peste porcina africana, cuya llegada a nuestro país se puede evitar «perfectamente».
El presidente de Interporc, Manuel García, participó también en la clausura del foro e hizo hincapié en la necesidad de comunicar «sentimientos» y de transmitir «la realidad», porque «tenemos que comunicar mucho y bueno». Es un sector del que hay que sentirse «muy orgulloso» porque «está ligado a la tierra y a los pueblos». Para García, es relevante informar de la «realidad» y esta realidad es que el porcino español es «líder» en producción y exportaciones porque elabora alimentos de una calidad «muy alta». De hecho, España es el mayor productor de la UE y el tercero del mundo, tras China y Estados Unidos.
El foro acogió una mesa redonda sobre detección de bulos en la que el profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, José Miguel Mulet, indicó que «una de las principales amenazas» para el sector porcino es «que se fije un relato negativo en la sociedad». Cree que «todavía se está a tiempo» de impedirlo y «para eso hay que comunicar mucho y bien».
El doctor especialista en Endocrinología y Nutrición Antonio Escribano incidió en que el hombre es «omnívoro», por lo que si deja de consumir proteína animal «tendrá un problema» de salud. De hecho, ha mantenido que la dieta vegana es «restrictiva, no tiene nada de saludable». Por su parte, la presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España, Elisa Plumed, animó al sector a «comunicar, contar y formar porque los bulos llegan cuando hay desconocimiento». En la misma dirección se manifestó el director de Agronews Castilla y León, José Ignacio Falces, apuntando que «los ecologistas y otros grupos» están «dominando ahora el relato» por lo que es necesario comunicar la realidad del sector.
Planas también insistió en la necesidad de saber transmitir los beneficios del consumo de los productos procedentes del sector porcino. La creación de valor es fundamental y, en esta línea, «la comunicación es clave porque al consumidor se le enamora y se le convence cuando se le explica que el producto que consume es absolutamente seguro y está producido en buenas condiciones». Para el ministro es importante incidir en que detrás de cada producto alimentario en España hay una explotación, una empresa, una familia, unos ganaderos que realizan un «trabajo honesto» para el conjunto de la sociedad. Durante su intervención, aseguró que el sector tiene la necesidad de dar a conocer los avances que ha realizado en cuestiones como las dimensiones productivas, la sanidad y el bienestar animal o el medio ambiente. «Ante el crecimiento muy marcado del sector, hay que poner los medios para que sea sostenible de una manera competitiva», ha dicho. Y además es importante que el ciudadano de a pie, el potencial consumidor, conozca todos esos avances que se han conseguido.
Continúa el trabajo preventivo.
En el Foro del Sector Porcino, Luis Planas incidía en la necesidad de trabajar para evitar la llegada a España de la Peste Porcina Africana (PPA). Y en esa labor está ocupado el Grupo Operativo PREVPA, que acaba de finalizar el ciclo de talleres especializados que ha venido desarrollando durante los meses de mayo y junio. Han sido un total de tres talleres repartidos en siete jornadas, que han atraído a cerca de 800 personas de múltiples sectores, lo que refleja el interés de los distintos colectivos en la formación contra la PPA.
Estos talleres, que se han impartido en modalidad online, se han centrado en tres de los aspectos principales en los que trabaja el Grupo Operativo: bioseguridad en ganaderías porcinas, eficacia cinegética y aspectos positivos de la caza. En cada una de las jornadas celebradas se ha puesto de manifiesto la labor que el GO PREVPA está realizando para preparar al sector porcino y cinegético de España frente a la PPA, gracias a la colaboración de una veintena de expertos en la materia.
Aparte de estos cursos, PREVPA ha llevado a cabo auditorias de bioseguridad en 40 granjas de porcino intensivo en la región de Murcia y en las provincias de Huesca y Lérida. Las granjas, visitadas durante el mes de junio por dos de los socios del grupo, la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), están localizadas en zonas donde se tiene constancia de la presencia de jabalíes en la naturaleza.
El objetivo de esta actividad es evaluar el estado actual de las granjas porcinas intensivas. Para ello, se lleva a cabo una profunda revisión de los elementos que conforman la bioseguridad externa, que es aquella encaminada a proteger a los animales que se encuentran dentro de las instalaciones de la entrada de cualquier agente externo. En este sentido, se presta especial atención al jabalí, ya que es el principal reservorio silvestre de la Peste Porcina Africana (PPA) y de otros muchos patógenos compartidos con suidos domésticos. Así se ha demostrado ya en muchos puntos de Europa, donde el sector ha sufrido un fuerte impacto económico y sanitario.