Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Non grata

13/05/2022

A los concejales del PP de Murcia no les gusta la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. Se ha atrevido, en su tierra, a hablar del final del trasvase Tajo-Segura, un disparate histórico y medioambiental que nadie se atreve a reparar. Y eso que el origen de ese malhadado trasvase se basó un concepto herrumbroso y falso que, ya hace muchos años, se convirtió en concepto inútil: los excedentes del agua del río. Las declaraciones de la alcaldesa no han gustado a los concejales del PP, acostumbrados a que en su territorio nadie nombre a 'la bicha'. Han anunciado que propondrán que sea declarada 'persona non grata'. Una especie de anatema palurdo y una forma populista de enfrentar el conflicto del uso del agua en una cuenca distinta a la del origen de ese mismo agua.
La reversión del trasvase, que se atrevió a enunciar la alcaldesa de Toledo, desata pasiones en Levante. En Murcia, algunos han sugerido blindar en su Estatuto el Trasvase Tajo- Segura. Una ridiculez. Para otros es una seña de identidad. O sea algo así, como convertir en derecho el expolio de un recurso de otro territorio, sea de África, de Asia, de Latinoamérica o de la propia España. O como si los belgas consideraran un derecho la explotación y esclavitud que practicó, a comienzos de siglo, su rey Leopoldo I. Para una lectura novelada de los 'hechos' de este rey, recomiendo que lean 'El corazón de las tinieblas' de Joseph Conrad, una narración estremecedora de lo que ocurrió en el Congo. Aunque el horror de la realidad fuera muy superior al horror de lo novelado.
El trasvase de agua del Centro a la periferia marítima, por mucha aberración que sea, no va a resultar fácil desmontar. No importa que dispongan de desaladoras, porque el derroche del agua ajena sale más barato y ventajoso. Los regalos, es lo que tienen, no se valoran. Y tampoco importa el estado del río a su paso por Toledo y Talavera. En Murcia tendrán que cambiar sus prácticas de consumo de agua, el Tajo cada vez llevará menos. Y eso sin contar con la maldición de los tiempos modernos: la contaminación de los ríos, arroyos y acuíferos. Por eso, debieran declarar 'persona non grata' a cuantos se posicionan en contra de este error. Y de los que callan, mejor no decir nada.