El Barça cedió (80-104) este jueves ante el Maccabi en su último partido de la 'Fase Regular' de la Euroliga, celebrado en el Palau Blaugrana, un mal encuentro con la excusa de no jugarse nada y dosificando minutos, ante un rival que pelea por la quinta plaza.

Los de Sarunas Jasikevicius llegan primeros a los 'playoffs' con los deberes hechos desde hace varias semanas, pero con dos derrotas que tendrán que olvidar rápido. El otro día ante el Olympiacos y ahora contra el equipo de Tel Aviv, el cuadro culé se dejó ir quizá demasiado. El Maccabi, con un partido pendiente, fue muy superior.

El cuadro culé fue siempre a remolque y terminó por derrumbarse en el último cuarto. Entre las 19 pérdidas locales y los 16 triples visitantes, el partido estuvo siempre en manos de Maccabi. Wilbekin (20 puntos) y Nunnally (18) destacaron en un equipo que llegará crecido a los 'playoffs', peligroso para cualquier rival.

Con descanso total para Laprovittola y Kuric, el Barça echó de menos los triples que sí enchufó el cuadro rival. Abrines fue quien ayudó en esa faceta, pero la defensa culé pinchó como pocas veces. Pese a no tener nada en juego, los 57 puntos al descanso dejarían una buena bronca de 'Saras', con reacción en la reanudación, pero otra vez debacle en el último cuarto (12-28).

Pese a repartir mucho los minutos, con regreso tras lesión de Jokubaitis, el técnico culé tuvo que tirar de Mirotic, Calathes y Sanli para seguir en el partido en el tercer cuarto, aunque destacó ahí el joven Nnaji. Nunnally había hecho daño en un primer tiempo en el que terminó también inspirado Wilbekin, canasta desde casi el centro del campo sobre la bocina incluida (46-57).

El gran acierto de tres y una actuación coral terminó por romper el partido para el Maccabi en el inicio del último cuarto. El Barça sufrió un nuevo colapso, sin habituales sobre el parqué, para el festival visitante. Los de Tel Aviv, que esperan el fallo de Efes para ser quintos, llegarán enchufados sea contra quien sea.