«Bajar el IVA de combustible habría sido más fácil para todos»

Inmaculada López Martínez
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El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio analiza la situación actual del sector, uno de los más afectados por la actual crisis económica y energética

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Guadalajara, Alberto Domínguez Luis. - Foto: Javier Pozo

Desde hace más de dos décadas, Alberto Domínguez Luis preside la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio, un colectivo integrado en CEOE-Cepyme Guadalajara que cuenta con 31 socios. Este pequeño empresario de Jadraque representa uno de los sectores que, en la actualidad, atraviesa momentos de mayor dificultad e incertidumbre debido a la desorbitada subida de precios que sufren los carburantes. 

Se cumplen ocho meses de la entrada en vigor de la bonificación del Gobierno al litro de carburante. ¿Qué balance realiza?

Cuando esta medida empezó, empezó mal porque ya dijimos que no se contó con nosotros, es decir, con el sector directamente afectado. La medida tuvimos que implantarla de un día para otro y lo que sucedió es que en la mayoría de las gasolineras, como están informatizadas, se produjo un colapso, incluso en las de las grandes petroleras, porque los sistemas informáticos fueron incapaces de asumir ese proceso. Entre otras cosas, porque se trata de una bonificación del Estado y esa bonificación en las facturas tiene que aparecer de una manera distinta porque no es un descuento. Entonces, la cosa ya empezó mal. Además, nosotros no estábamos de acuerdo en esta medida porque nos implicaba realizar  una serie de inversiones relacionadas con lo que estoy comentando, con el cambio de programas y sistemas informáticos. Nuestra propuesta pensamos que hubiese sido mucho más fácil para todo el mundo porque era simplemente rebajar el IVA durante el período de tiempo que el Gobierno hubiese establecido. Esta propuesta no fue aceptada y, ahora, la medida del Estado que acababa del 30 de septiembre y que se prorrogó hasta final de año, no sabemos en qué quedará. Se está oyendo que va a continuar pero no para todo el mundo sino para las familias más desfavorecidas y, si es así, no sabemos cómo nosotros vamos a tener que gestionarlo. Además, hay que decir que el Gobierno a los empresarios de las gasolineras nos está pagando estas bonificaciones siempre con una media de entre 10 y 20 días de retraso. Entonces, tenemos que estar adelantando dinero y eso nos ha costado buscar financiación para poder asumirlo. La gente está bastante fastidiada y descontenta con este tema. En general, el sector lo está pasando bastante mal.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Guadalajara, Alberto Domínguez Luis.El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Guadalajara, Alberto Domínguez Luis. - Foto: Javier Pozo¿Han partido con ventaja las grandes petroleras con respecto a las estaciones de servicio familiares?

Lógicamente, sí. Entre otras cosas, porque las tres grandes petroleras de España tienen refinerías y, por este motivo, pueden asumir mucho mejor todos estos costes que el resto estamos sujetando con avales y financiación de los bancos. 

¿Cómo ve el futuro a corto-medio plazo?¿Cree que los precios podrían estabilizarse?

El futuro no es halagüeño, desde luego. Aparte del problema que sufrimos con la subida de los precios del carburante, añadimos el hecho de que ahora todo el mundo quiere dirigir la movilidad hacia el coche eléctrico y la solución del cambio climático no es el coche eléctrico. Desde la patronal nacional se ha intentado llegar a acuerdos con el Gobierno en este sentido porque de aquí al año  2035 que quieren que desaparezcan los coches de combustible, es imposible. Si hemos tenido que reducir el consumo de luces de Navidad por el coste energético, por poner un ejemplo, ¿cómo vamos a cargar nuestros coches eléctricos si todos al llegar a casa a las ocho de la tarde los ponemos a cargar? La red es incapaz de soportar semejante consumo. Además, cuando un coche eléctrico se pare o se estropee, esa batería, ¿dónde va a ir? Esos residuos son muy difíciles de controlar. 

¿Qué otras soluciones plantean en este ámbito?

La petroleras ya están investigando en combustibles producidos a base de residuos, sobre todo de plásticos, que son combustibles sintéticos, algunos los llaman ecocombustibles y otros biocombustibles. Son combustibles de laboratorio que se pueden hacer. Y ello implicaría dos cosas. La primera, que nosotros podríamos seguir con los surtidores y con las instalaciones que tenemos ahora mismo, porque seguirían valiendo igual. Y la segunda, que los clientes podría seguir funcionando con sus coches. Es cierto que nuestro parque móvil está muy envejecido, pero también es verdad que no todo el mundo puede ahora mismo cambiar de coche y ni irse a un coche eléctrico que vale el doble que uno normal. No estamos preparados para la electrificación. Ni los consumidores económicamente pueden asumir ese producto ni el Estado a la hora de suministrar la carga eléctrica que supondría su consumo por parte de todos. 

En los últimos meses, ¿se han quedado muchas estaciones de servicio por el camino?

En Guadalajara no ha sido el caso, aunque es cierto que habido algún cierre temporal por motivos de financiación, es decir, compañeros que se quedaron puntualmente descapitalizados, no podían pedir producto y tuvieron que cerrar por un tiempo. A nivel nacional, han cerrado unas 300 estaciones. Esta situación ha afectado mucho al sector, el producto está carísimo. Llevamos un mes que parece que se está manteniendo, que baja un poco, pero es que da la sensación de que nos hemos acostumbrado a pagar dos euros por el litro de combustible. Y siempre lo hemos dicho: es un producto que lleva cargados muchísimo impuestos. Entiendo que los impuestos se necesitan, hay que pagar la educación, la sanidad, etc. Pero también se podría repartir y sacar esos impuestos de otros sitios.

En general, ¿perciben un descenso del consumo de carburante?

Por supuesto. Al estar tan caro, la gente se mueve menos. Es cierto que el verano no ha sido malo, la gente tenía ganas de salir, pero ahora llegan las vacas flacas y vamos a tener que aguantar la cuesta de enero que yo creo que este año va a empezar en diciembre.

Los empresarios de estaciones de servicio, aproximadamente, ¿qué margen de beneficio se llevan de las ventas de carburante?

Depende del tipo de estación, del tipo de contrato que tengas y del tipo de producto que vendas. Más o menos, puede estar entre 12 y 20 céntimos, en torno a un seis por ciento. Dentro de ese seis por ciento de margen, hay que pagar los gastos. Y como está sufriendo todo el mundo, el gasto de luz se ha duplicado. Nuestro surtidores funcionan a base de luz, son motores potentes que consumen mucho y, claro, nuestra factura de luz en muchos casos ha pasado más que a duplicarse.

¿Podría haber problemas de desabastecimiento de combustible?

No ha pasado y nos han asegurado que no va a pasar. En los informativos salen imágenes de buques de flota de transporte de petróleo que están parados esperando para poder descargar. Actualmente, el problema es que como ha bajado tanto el consumo debido a la subida de precios, a la gratuidad del transporte público, etc. nuestros almacenes están llenos y no se pueden descargar esos barcos. Ahora mismo, ocurre todo lo contrario, casi tenemos excedente de combustible.

¿Qué ha supuesto para el sector la llegada de las gasolineras 'low cost'?

Ha supuesto una competencia más. Funcionan de otra manera, casi todas en automatismo y, bueno, es otro negocio distinto. 

Pero al cliente le sigue gustando que le atiendan, ¿verdad?

Es cierto, hay muchas personas que te lo dicen, que les sigue gustando que le echen la gasolina. Los chavales jóvenes están más acostumbrados a servirse ellos solos, pero la gente más madura les gusta que les atiendan, charlar, no mancharse con la manguera, etc.

¿Cuál es la realidad actual del sector en la provincia?

A la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio pertenecemos 31 gasolineras. No están inscritas las petroleras, es decir, somos todos particulares que algunos tenemos las gasolineras en propiedad y otros en gestión. En gestión quiere decir que la gasolinera pertenece a una petrolera, pero un particular gestiona el negocio, como si la hubiese alquilado. También le está afectando mucho la despoblación de la provincia. La legislación es igual para todo el mundo y no deberían ser lo mismo las medidas de seguridad y requisitos de una gasolinera de una ciudad, que está rodeada de un bloque de pisos, que muy cerca viven personas que, por poner un ejemplo, la gasolinera de Condemios de Arriba que está en mitad del campo y no vive ningún vecino al lado. Las circunstancias son totalmente diferentes. Y nos piden muchísimos requisitos. Las gasolineras de pueblos tienen un hándicap añadido, como le ocurre al resto de negocios y pequeños comercios.  

¿Cuál es la principal demanda del sector?

En Guadalajara, el sector estar muy flojo porque las ventas han bajado muchísimo, no sabemos lo que va a pasar con la guerra de Ucrania, hay mucha incertidumbre. Si de verdad  esto se alarga y es cierto que parte de la culpa de la subida de precios la tiene la guerra de Ucrania, pues vamos a seguir durante un tiempo sufriendo las consecuencias. Lo que de verdad nos gustaría es que bajasen los precios. Cuanto más barato esté el combustible es mejor para nosotros. Nosotros tenemos un tanto por ciento de comisión por litro y cuanto más barata esté la gasolina, más litros vendemos, con lo cual, más dinero ganamos. Y ahora mismo, no es así.  El combustible está carísimo y la gente consume menos. Hoy en día, llenar el depósito de cualquier vehículo cuesta un mínimo de 100 euros y como el coche sea de gama alta se te va a 150 euros. Y eso es inviable. Entonces, nos gustaría que bajasen los precios, que se estabilizase el sistema, que la gente pudiese moverse más para que consumiese más. Pero no sólo en cuestión de combustible, sino en todos los comercios y servicios. El problema que tenemos ahora mismo no es un problema de gasolineras, es un problema general.