El Tenorio Mendocino regresó a las calles de Guadalajara con un éxito rotundo de organización y, sobre todo, de público. El tiempo acompañó, había ganas de Don Juan y fueron miles las personas que quisieron seguir una o varias de las siete escenas que dan vida a esta singular representación de la mito y rito de Don Juan, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. El presidente de Gentes de Guadalajara, Felipe Sanz, muestra su «enorme satisfacción» con el resultado de la obra y, en particular, con la respuesta de la gente. «Ha salido todo estupendo. El domingo hizo una buena noche y tuvimos mucho público en las primeras escenas aunque luego decayó en las últimas al ser al día siguiente laborable y el lunes, a pesar de que llovió por la tarde, luego se quedó una noche espectacular y, quitando la primera escena, puedo decir que es una de las ediciones en las que más público he visto, fue exagerado», asegura. «Estamos muy contentos de haber regresado a la calle, que es donde nos gusta estar», añade.
A nivel técnico y de puesta en escena, Sanz se congratula de que «los fallos fueron mínimos» y, sobre todo, de que la ciudadanía pudo disfrutarlo «más cómodamente» gracias a la instalación de nuevas gradas y de una pantalla gigante que permitió seguir en directo las escenas con aforo (interiores del Convento de la Piedad). No obstante, dicha pantalla sólo pudo instalarse el domingo ya que la amenaza constante de lluvia lo impidió en la segunda jornada. A pesar de todo, el presidente de Gentes de Guadalajara cree que «la experiencia ha sido positiva» y de que se trata de una «buena alternativa» para futuras ediciones.
Aunque «todos los tenorios son especiales», Felipe Sanz cree que el de este año ha destacado por ser «visualmente más espectacular y cómodo para el espectador». En cuanto a las novedades de la representación propiamente dichas, menciona los prolegómenos de las siete escenas, en las que hubo una presencia notable de personajes femeninos. Excepto la primera, que fue introducida por un actor que hacía las veces de José Zorrilla, el resto fueron protagonizadas por mujeres que interpretaron los fantasmas de féminas tuvieron relación en su vida con los monumentos donde se interpretaba cada escena (Palacio de la Cotilla, Convento de la Piedad, Palacio del Infantado e Iglesia de los Remedios).
Dos de las escenas del XXXII Tenorio Mendocino. - Foto: Javier PozoDESPEDIDA DE JOSEFINA MARTÍNEZ
Pero, sin duda, el momento más emotivo de esta edición fue la despedida de Josefina Martínez, una de las veteranas del Tenonio Mendocino, de su papel de doña Brígida. Hay que recordar que Martínez es una de las integrantes históricas de Gentes de Guadalajara y de otros movimientos culturales de la ciudad y que, además, fue edil de Festejos de la capital durante el mandato de Jesús Alique. «Josefina no va a desaparecer de la asociación, pero ha decidido ceder el testigo de la representación a la gente más joven. Ha querido dejar paso, pero deja una huella imborrable», destaca Felipe Sanz.