"Los usuarios tienen que luchar por su sanidad"

Beatriz Palancar Ruiz
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La portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública analiza la situación del sistema sanitario de la provincia en un momento ilusionante como es el inicio del traslado del Hospital Universitario de Guadalajara anunciado para este sábado

Marta Miranda es portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Guadalajara nace en el año 2013. Colectivos vecinales y sindicatos convergen en el Hospital Universitario de Guadalajara para protestar por el cierre de urgencias de los centros sanitarios de la provincia. Ese fue el origen de una labor reivindicativa que ha cosechado éxitos como la apertura del segundo acceso al Hospital de Guadalajara o el inicio de la actividad del último aparcamiento público de este centro hospitalario, y que ahora, tiene en el punto de mira la apertura de  la ampliación del Hospital y la mejora de la Atención Primaria. El tejido social que integra la plataforma está en constante evolución pero hay personas como Marta Miranda (Madrid, 1964) está desde sus orígenes y que permanece en el colectivo convencida que aún hay muchas cosas que mejorar. «El sino de mi vida era defender la sanidad porque nací el Día de la Salud», dice entre risas. 

¿Cuántos colectivos forman parte de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Guadalajara?

La plataforma está formada tanto usuarios como trabajadores. Están representados todos los sindicatos que tienen que ver algo con la sanidad y, como colectivos, cuando empezamos estaban La Otra Guadalajara, Sierra Norte, Alcarria Baja en Acción, y otros de diferentes zonas porque abarcamos toda Guadalajara. También hay usuarios que son bienvenidos de manera individual. 

Marta Miranda es portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Guadalajara.Marta Miranda es portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Guadalajara. - Foto: Javier PozoEstán recogiendo firmas para 'blindar' la Sanidad, ¿a quienes van dirigidas y qué piden exactamente?

Estamos recogiendo firmas hasta junio. El gobierno central es el que tiene la potestad de blindar la Sanidad Pública para no dejar que las comunidades autónomas privaticen y que reviertan lo privatizado. Todos tienen algo que hacer y tienen obligación de defender nuestra sanidad que ha sido la joya de la corona y la estamos perdiendo. Y los usuarios también tienen que luchar por su sanidad. No vale protestar en el sillón, hay que salir.  

¿Creen que la pandemia ha debilitado la sanidad pública o, por el contrario, saldrá reforzada?

Reforzada no va a salir. Nos dimos cuenta de las necesidades que había. La pandemia ha sido una excusa para ir privatizando y para terminar de deteriorar la Primaria que es la entrada a nuestro sistema de sanidad. Si la Primaria no funciona, no funciona el resto. Han ido quitando presupuesto y financiación y, entre otras reivindicaciones, pedimos que el 25% del gasto sanitario vaya a esa Primaria que el Covid ha terminado por deteriorar un poco más. La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de contar con un sistema sanitario público potente. En algunos momentos, los recursos con los que se contaban eran insuficientes. Los meses de marzo, abril y mayo de 2020 faltó espacio y al 100% estuvo dedicado a la atención de pacientes con coronavirus. Se tuvieron que dejar de atender, y a día de hoy estamos pagando ese precio, otras enfermedades que seguían ahí y no había capacidad física de atender. Ni por espacio ni por número de profesionales. Y en otros momentos, como el último periodo navideño, donde la cepa era menos contagiosa, el problema ha estado en Atención Primaria y hemos sufrido el mismo problema de dificultad en los espacios y del número de profesionales. Seguimos a día de hoy sin contar con el número de profesionales suficientes tanto en el Hospital como en los centros de salud. 

Cada vez hay más ciudadanos que contratan un seguro de salud privada, ¿entienden que se busque la dualidad en la atención?

Es una vía de escape, evidentemente. Nosotros somos acérrimos defensores de la Sanidad Pública. El Estado y las comunidades tienen que garantizar una sanidad pública. La sanidad privada ahí está, pero no se puede convertir en obligación por la insuficiencia de medios en la sanidad pública. Como una forma adicional o complementaria, no estamos en contra de ella, pero no por la ausencia de medios adecuados en la sanidad pública. Tiene que haber acuerdos puntuales pero otra cosa es que la financiación pública vaya para la privada. La gente se está yendo porque no puede ser que te den cita para dentro de seis meses. 

¿Cómo la reforzarían la Atención Primaria en la provincia?

Hay que volver a darle una financiación adecuada. Y necesitamos profesionales de todo tipo desde administrativos, pasando por celadores, y hasta enfermeros. También hay que reforzar el MIR. Podemos reforzarla y aprender para tener una Atención Primaria mejor de la que teníamos. Una vez que esté reforzada la Atención Primaria, el gasto sanitario disminuye muchísimo. Las listas de espera también bajarían. El sistema, en toda España, ha sido hospitalocentrista. Los hospitales se llevan casi la totalidad de los recursos. No todo lo tiene que atender el Hospital. Es importantísimo el primer nivel asistencial que es Primaria y más en una provincia tan extensa como Guadalajara con muchos núcleos de población pequeños con población, casi en su totalidad, muy mayores que necesitan una asistencia sanitaria cercana a su domicilio. Eso no puede desaparecer. Tenemos el peligro inminente de que no haya capacidad de respuesta a las muchas jubilaciones de profesionales que se van a producir en los centros de salud. Se tiene que garantizar un recambio generacional. 

¿Cómo cree que debe adaptarse la asistencia sanitaria a las zonas de la España despoblada?

Lo más problemático está en la Guadalajara rural. El papel asistencial que juega la Atención Primaria es fundamental en la asistencia a enfermos y en la prevención de la enfermedad con la educación sanitaria, seguimiento de enfermedades crónicas o el seguimiento de enfermedades con aparataje menos complejo el del hospital que no se puede perder. Todo esto rebaja el costo de la sanidad muchísimo si la Primaria está bien atendida. No todo es comprar gran maquinaria, también un ecógrafo para un pueblo. A veces, es mejor emplear los recursos que tenemos. Porque, por ejemplo, el centro de especialidades de Azuqueca no está al cien por cien. Luego, podemos hablar de otros recursos. Hay que poner lo que tenemos a trabajar al cien por cien. En la legislatura pasada, siempre se echaba la culpa a los recortes de Cospedal. En cuatro años, no se podía volver a construir todo lo construido pero se va a terminar la segunda legislatura y ya no podemos echarle la culpa a los recortes de Cospedal. La plataforma ha tenido colaboración puntual con todos los partidos políticos. La plataforma es apolítica y la muestra es que finalizó un periodo político y la plataforma continúa. La sanidad se defiende gobierne quien gobierne. 

Hoy, comienza el traslado del Hospital a su nuevo edificio, ¿cree que es una oportunidad para la mejora asistencial?

Esperamos que sea así. Tanto usuarios como personal sanitario de la plataforma hemos visitado la nueva zona y es digna de ser abierta lo antes posible. Son superficies amplias, cómodas, es un Hospital de 2022. Y ese nuevo espacio tiene que garantizar sacar adelante la lista de espera que hay en consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. Si a todo esto se une el mimo a la Primaria, las listas de espera bajarían. Es lo que más preocupa a la gente. La situación sanitaria es mejor porque el coronavirus va bajando en intensidad pero el resto de enfermedades nunca han desaparecido. El Hospital está muy por encima del 100% de rendimiento asistencial. Es totalmente necesaria la apertura de la zona de ampliación para descargar ese trabajo.

¿Cómo valora la situación de otras infraestructuras sanitarias?

En la ciudad, el Alamín, sanitariamente hablando, está totalmente desbordado. El nuevo centro de salud de Los Valles, para descargar, sería necesario que se hiciera lo antes posible. Es totalmente necesario, como lo era, y está abierto desde febrero, un nuevo modelo de centro de salud en Azuqueca con un modelo infantil y obscétrico. Está para finalizar el nuevo centro de salud de Cifuentes que han estado trabajando en barracones durante un montón de años. Y en Alcolea del Pinar también van a hacer un nuevo traslado a un nuevo edificio. Y por último, tenemos una población mayor que no puede desplazarse y necesitamos que las ambulancias funcionen mejor porque se ha privatizado este servicio y nosotros pedimos que vuelva a ser público. 

En este momento ilusionante por el traslado del Hospital, ¿cree que se producirá una reconciliación entre usuarios y sanitarios alejados en los últimos tiempos?

Sin duda, es un momento ilusionante. El Hospital de Guadalajara, sin ser un hospital viejo en edad, sí necesitaba esta zona nueva de ampliación. Es un hospital moderno y ojalá que se pudiera abrir mañana porque los profesionales están deseando irse a trabajar a él. Y los usuarios no pueden entender que los sanitarios están saturados. Nunca ha habido un enfrentamiento generalizado entre pacientes y usuarios pero sí que ha habido casos puntuales. Los profesionales no tienen la culpa de que estemos en una pandemia, que haya que pasar un control de acceso para pasar al Hospital o al centro de salud. Ha habido momentos que no eran todos los profesionales necesarios porque también se han contagiado. Ha habido la falsa creencia de que el hecho de que no se pudiera pasar al Hospital o al centro de salud, parecía que los de dentro no hacían nada. Pero no es el caso, se ha trabajado y se sigue trabajando mucho. No a lugar, por ejemplo, a agresiones de tipo verbal o pintadas y que ya no nos acordemos de los aplausos que se daban a las ocho de la tarde en los meses malos. El trabajo del sanitario es vocacional y el usuario tiene que entender que las condiciones han variado. Los usuarios no sabían de las deficiencias que podía haber dentro, la pandemia ha sacado las que había y muchas más. Ni los usuarios ni los enfermos quieren la telemedicina, la atención a distancia, quieren verse. El médico necesita palpar, tocar y el ojo clínico que existe. Por eso, desde la plataforma descartamos ese modelo de pleno. Eso va a derivar que se pasen cosas o que se deriven a urgencias sin ser necesario. El contacto telefónico con un profesional está bien para algunas cosas como una receta o un trámite administrativo, pero no para otras cosas. El profesional necesita ver al paciente.