A pesar de que la nueva coalición de izquierda en Francia está ganando enteros de cara a las legislativas del próximo mes de junio, la derecha no piensa aliarse para esas elecciones. Así, la líder de Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, descartó ayer integrar en su equipo al bloque formado por el también ultraderechista Éric Zemmour porque, entre otras cosas, significaría «traicionar» a sus electores. 

Bajo el lema La única oposición a Macron, la mandataria restó importancia al hecho de que la alianza progresista -Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES)- liderada por Jean-Luc Mélenchon pueda superarle en las urnas, insistiendo es que «Mélenchon nunca será primer ministro», insistiendo en que ella será «de facto» la jefa de la oposición en cualquier caso tras haber quedado segunda en las presidenciales de abril.

Sin embargo, las encuestas dibujan un escenario que puede más que comprometer el papel que pretende arrogarse la extremista. Así, según los últimos sondeos, el bloque liberal de Emmanuel Macron  conseguirá la mayoría absoluta, con entre 310 y 350 escaños, y en segunda posición quedaría la NUPES -con entre 135 y 165-. En tercer puesto se situarían los conservadores Los Republicanos, que obtendrían entre 50 y 70 diputados. La Agrupación Nacional, que tiene actualmente siete parlamentarios, quedaría lastrada y tendría que conformarse con entre 20 y 40 representantes. Un resultado muy discreto, teniendo en cuenta que Le Pen obtuvo un 23,15 por ciento de los votos en la primera vuelta de las presidenciales.

Pese a esa situación de debilidad, la extremista y su partido rechazan la idea de una alianza con el movimiento Reconquista de Zemmour, que reunió poco más del 7 por ciento de los sufragios en esa cita. 

«No quiero traicionar a mis electores», remarcó la líder de Agrupación Nacional, después de explicar que muchos de los que van en las listas de Zemmour están a favor de la reforma de las pensiones que está en el programa de Macron para subir la edad mínima de jubilación de 62 a 65 años, cuando ella lo que quiere es permitir bajar esa edad a los 60 para los que empezaron a trabajar antes de los 20 años.

Además, también incidió en que existen diferencias ideológicas relevantes con Reconquista, porque la RN «no es de derechas ni de izquierdas, sino de Francia». Eso sí, no se privó de pedir el voto a los votantes del bloque de Zemmour para «salvar el país», haciendo hincapié en que este no tiene posibilidades de calificar a sus candidatos a la segunda vuelta de las legislativas.