Los pueblos tiran de imaginación para retener a los habitantes

L.G.E.
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En Quismondo apuestan por su morcilla y por garantizar la seguridad con cámaras. En Yeste han abierto un camping municipal. En Villagarcía del Llano confían en los servicios para mayores

Los pueblos tiran de imaginación para retener a los habitantes - Foto: Ángeles G. Visdómine (EFE)

"Aquí se viene llorado. No venimos a lamentarnos, venimos a poner soluciones contra la despoblación". Así lo ha dicho el director general de Eurocaja Rural, Víctor Manuel Martín López, al inaugurar la segunda edición de 'Empuéblate', un foro en el que se comparten experiencias y propuestas para luchar contra la despoblación. Dicho y hecho. Martín López arrancó esta batería de soluciones contando lo que están haciendo desde su propia entidad, manteniendo y abriendo sucursales en municipios pequeños. "Cuando el sector financiero iba en una dirección, Eurocaja iba en el sentido contrario", manifestó.

El director general expuso que "todos tenemos cierto deber moral, histórico, incluso emocional" de intentar frenar estos flujos migratorios del pueblo a la ciudad. "Está en juego el patrimonio, la cultura, las tradiciones, la cohesión social, el equilibrio y la economía de nuestro país", avisa. Martín López reconoce que "quizá por ese efecto conjunto de la pandemia empezamos a notar una digna consideración y  corriente en el sentido contrario".

Algunos de los alcaldes que intervinieron contaron qué están haciendo en sus pueblos y qué piden a las administraciones. José Eugenio del Castillo, el de Quismondo, en Toledo, señaló que primero analizaron sus debilidades, sus puntos fuertes y en qué aspectos tenían mucha potencialidad. "Nos volcamos en las empresas cárnicas, hicimos un producto como la morcilla de Quismondo, que se vendía tres meses al año y hoy se está vendiendo en toda España durante doce meses al año", expuso. 

Los pueblos tiran de imaginación para retener a los habitantesLos pueblos tiran de imaginación para retener a los habitantes - Foto: Ángeles G. Visdómine (EFE)

Lucha contra la ocupación ilegal

También se marcó que quería ofrecer un entorno de seguridad, algo que no es poco en la comarca de Torrijos. Crearon su Policía Local y pusieron un circuito de cámaras de vigilancia. "Hemos luchado mucho contra la ocupación ilegal para dar a nuestros vecinos una calidad de vida que no tienen otras localidades", señaló. Comentó que en los últimos diez años han conseguido ganar 200 habitantes (tienen alrededor de 1.700).

Eso sí, pide que se mejore la comunicación con Madrid, pues avisa de que las conexiones por tren desde la comarca de Torrijos "cada día son peores". También propone agilidad a la administración. "Cuando un colegio se queda pequeño no podemos tardar diez años en cubrir esa demanda, se nos van a ir esas familias", explica.

La alcaldesa de Yeste (Albacete), Cortes Buendía, apunta que la sierra del Segura es "una zona que ahora mismo se está decantando por el turismo, pero porque para las posibilidades industriales no se dan las condiciones en esta zona". Apunta que su territorio está protegido y que eso tiene sus efectos: "Estamos en desventaja con todo el desarrollo de tecnología de aerogeneradores o placas solares".  

Dificultades con los Next Generation

En su caso, comentó que han podido abrir un cámping municipal del que viven unas cinco familias. "En nuestros pueblos es lo que tenemso que hacer", apostilló, "los alcaldes queremos seguir luchando, pero necesitamos recursos". Reivindica que las órdenes de ayudas y reparto de fondos se tienen que adaptar a su realidad. "Tengo gran frustración de ver los Next Generation, que suena muy bien, pero sigo repitiendo que no tenemos manera de cofinanciar", clamó.

Desde Villagarcía del Llano (Cuenca), Alba Rodríguez, añadió que "en los pueblos nos está beneficiando mucho toda esa economía que nace alrededor de la atención y cuidados de las personas mayores". Cree que es uno de los sectores con más potencial, con ayuda a domicilio, envejecimiento activo, viviendas para mayores, etc. Alba Rodríguez, que es la directora general de Mayores de la Junta, concluye que "seguir invirtiendo en lo recursos públicos es la solución". 

Servicios en la cabecera de comarca

Desde la vecina Castilla y León vino el alcalde de Medina del Campo (Valladolid), Guzmán Gómez. Se trata de una población de más de 20.000 habitantes y él reivindica el papel que tienen estas cabeceras de comarca. "Si no queremos que municipios más pequeños se despueblen, tenemos que prestar esos servicios no a 50 o 90 kilómetros, sino en cabeceras de comarca a 15 o 20", expuso. Gómez contó que en Medina del Campo tienen tiendas, un hospital comarcal, conexión por tren, pero que también notan el descenso de la población, algo que le ocurre incluso a la propia Valladolid. Cuenta que tienen personas que van a trabajar a Medina del Campo, pero que a pesar de contar con todos los servicios, siguen viviendo en ciudades como Zamora o Valladolid.

El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, habló de cinco claves para que los pueblos no pierdan habitantes. Son la prestación de servicios, el empleo, las comunicaciones, las nuevas tecnologías y el prestigio. "Hace muchos años el éxito social era irse a Madrid y venir al pueblo los fines de semana", lamentó. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, sugiere que "podemos promover los beneficios que ofrece el mundo rural para combatir el estrés y la ansidad del trepidante ritmo de vida de las grandes ciudades".