Manolo García se define como «un escéptico participativo», un irredento al desánimo a pesar de situaciones como la pandemia, la avaricia que condena a una parte de la sociedad mientras otra se lucra o las guerras, cosas que no entiende y que explican el título de uno de los dos discos que publica esta semana después de cuatro años sin editar nada.

En Mi vida en Marte (Sony Music), que llega el próximo viernes de la mano de Desatinos desplumados, refleja ese desconcierto y constituye un intento de aportar su granito de arena como hacedor de canciones. 

Su octavo disco de estudio aparece ilustrado por una imagen de un helicóptero, trabajada a partir de una fotografía que él mismo hizo durante una manifestación en Barcelona cuando aún no había comenzado la invasión de Ucrania.

Manolo GarcÍa rompe su silencio - Foto: Miguel OsesEl nombre del álbum, explica, lo sacó de una noticia en la que se hablaba de un proyecto para empezar a edificar en el planeta rojo. «¿Un peñasco entre vientos huracanados cuando tenemos este planeta maravilloso? ¿Es que estamos dando por sentado que esto ya está acabado?», se pregunta.

Comenzó a escribir Mi vida en Marte en su última gira acústica, en 2019, y ya metidos en pandemia, «en esos meses de incertidumbre y miedo», trabajar en su música le proporcionó solaz, magia. 

Reflexionando sobre la naturaleza humana se llega a canciones como Reguero de mentiras, la primera vez en toda su carrera y 300 y pico canciones en las que se atreve con un ritmo de blues.

Manolo GarcÍa rompe su silencio - Foto: Miguel OsesCuando el disco estaba ya listo, desde Sony Music le pidieron algún extra como regalo especial para quienes aún apuestan por el formato físico y terminó encerrado de nuevo en su estudio durante «veintipico días» en los que rescató algunos temas guardados del previo Geometría del rayo (2018), a los que dio nueva forma, y en los que compuso unas cuantas canciones más.

«Yo no soy flamenco, pero con una rumbita sí me atrevo y me apetecía mucho. Estuve en un éxtasis que casi me vuelvo medio loco. Me quedé desplumado y por eso lo titulé así», cuenta sobre el origen del otro álbum.