Rusia pide a Occidente que deje de enviar armas a Ucrania

EFE
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El Kremlin asegura que el suministro de armamento no ayuda a reducir las tensiones en el continente europeo. La OTAN desplegará nuevas tropas de refuerzo en Estonia y Lituania para lograr una reacción rápida si Moscú ataca a un territorio aliado

Vista exterior del Kremlin de Moscú - Foto: Anush Janbabian

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, pidió hoy a Occidente que contribuya a la desescalada de las tensiones en Europa y que los países dejen de suministrar armas a Ucrania.

"Por nuestra parte, también nos gustaría proponer contribuir a reducir esta tensión y dejar de atiborrar de armas a Ucrania. Vienen de todos lados, se está haciendo públicamente. Se está haciendo de manera demostrativa. No está del todo claro por qué", señaló el titular de Defensa al inicio de su reunión con su homólogo británico, Ben Wallace.

Shoigú pidió además al ministro británico de Defensa que le explique por qué el Reino Unido envió "sus fuerzas especiales a Ucrania y cuánto tiempo estarán allí".

El Reino Unido provee a Ucrania de nuevo armamento para incrementar su "capacidad defensiva", según ha explicado Londres, y además ha enviado durante un corto periodo de tiempo personal a Ucrania para acondicionar el nuevo armamento suministrado y llevar a cabo tareas de formación.

El ministro ruso de Defensa sostuvo ante Wallace que la situación en el continente europeo es cada vez más tensa, pero que no es culpa de Rusia.

"Estoy encantado de que usted haya venido a Moscú, al Ministerio de Defensa de Rusia. La situación militar y política en Europa es cada vez más tensa y no es nuestra culpa para nada", señaló.

Dijo que Rusia no entiende siempre del todo las razones detrás de la escalada de esas tensiones, pero aún así ve cómo aumentan.

Rusia acumula desde hace meses en la frontera con Ucrania más de 100.000 soldados y ha iniciado esta semana unas maniobras conjuntas con Bielorrusia a pocos kilómetros de Kiev que han fomentado los temores de Occidente a un ataque ruso inminente contra territorio ucraniano.

Shoigú expresó su deseo de que sea posible abordar con Wallace "temas urgentes sobre la reducción de esas tensiones", así como la propuesta rusa dirigida en diciembre a la OTAN y a Estados Unidos para que haya unas garantías de seguridad vinculantes de que la Alianza Atlántica no se expandirá más al este y no se emplace armamento ofensivo cerca de las fronteras rusas.

EEUU y la OTAN ya han respondido el mes pasado a Rusia a esas propuestas y descartan cambiar la política de puertas abiertas de la OTAN, pero admiten la posibilidad de reanudar el diálogo en el Consejo Rusia-OTAN y sobre el control de armas y ejercicios militares.

"Hemos revisado todo y creo que nuestra respuesta seguirá en breve", Shoigú.

Recordó que ésta es la primera reunión entre dos ministros de Defensa de Rusia y el Reino Unido en varios años, y lamentó que el nivel de la cooperación sea "cercano a cero" y está a punto de "volverse negativo", al igual que "la temperatura de las relaciones entre Rusia y los países de la OTAN".

Según Shoigú, actualmente se está prestando cada vez más atención "exorbitante" a temas que, en opinión de Moscú, "podrían resolverse con bastante calma, en un diálogo entre todos los países, sin la amenaza de imponer ciertas sanciones".

Dijo con ironía que no quedan palabras en los diccionarios de inglés o ruso acerca de los calificativos que Occidente pone a las sanciones que enfrentaría Rusia en caso de un ataque contra Ucrania: "catastróficas, masivas, destructivas", entre otras muchas.

"Desafortunadamente, vemos (en cada visita a Moscú) amenazas de sanciones en cada discurso. No me gustaría que nuestra conversación de hoy vaya por esta línea", indicó.

 

La OTAN refuerza sus contingentes de tropas en Estonia y Lituania

Por su parte, dos de los tres países bálticos, Estonia y Lituania, acogerán tropas de refuerzo como parte de los grupos de combate de la misión Enhanced Forward Presence de la OTAN, en respuesta al incremento de tensiones en torno a Ucrania.

Un portavoz del Ministerio de Defensa de Estonia confirmó este viernes que Gran Bretaña enviará más de 800 efectivos para reforzar las tropas que ya tiene desplegadas en la más septentrional de las repúblicas bálticas.

El presidente lituano, Gitanas Nauséda, informó este jueves de que Alemania mandará 350 soldados que pasarán a reforzar el grupo de combate multinacional que dirige la Bundeswehr en ese país.

De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Defensa de Letonia, por el momento no hay informaciones de que Canadá, que lidera el grupo de combate en ese país, tenga intención de enviar más tropas que se sumen a los 500 soldados que tiene desplegados.

La ministra canadiense de Defensa, Anita Anand, visitó Letonia el pasado 3 de febrero y declaró que "examinaría la opción de enviar más tropas" y trataría el asunto con los líderes militares y con el primer ministro a su regreso a Canadá.

Los grupos de batalla, cada uno de ellos integrado por un país líder y efectivos de varios socios de la OTAN, contaban con un total de 1.500 soldados antes de los refuerzos actuales; su propósito es servir como fuerza de reacción rápida y como "cable trampa" en el caso de una agresión.

En caso de una amenaza directa, los tres países bálticos planean recurrir primero a sus propias fuerzas de defensa, de reducido tamaño, y a sus reservistas, para frenar el ataque hasta la llegada de los efectivos de la OTAN por tierra o por aire.

Estonia cuenta con un ejército terrestre de alrededor de 6.700 soldados y una reserva de 60.000 voluntarios; Letonia posee 6.500 efectivos en activo y 3.000 guardas nacionales, que pueden ser respaldados con 3.000 reservistas, mientras que Lituania tiene 10.675 soldados en activo y 5.290 reservistas activos.

Los tres países cuentan con sistemas defensivos antitanque y antiaviones, así como con varios cientos de vehículos blindados de combate y plataformas de artillería autopropulsadas y remolcadas.

Letonia ha llegado a un acuerdo inicial con la compañía finlandesa Patria para construir y ensamblar vehículos blindados de combate y también se están debatiendo planes para una compra conjunta de baterías lanzacohetes múltiples.

No obstante, aparte de helicópteros y de pequeños aviones de transporte, las fuerzas aéreas de los tres países no cuentan con cazabombarderos y naves interceptoras modernas, por lo que recurren para las labores de vigilancia a las patrullas aéreas de los grupos en rotación de la OTAN.

Los Gobiernos de las tres repúblicas han expresado la necesidad de incrementar el gasto en defensa del 2 % del PIB al que asciende en la actualidad hasta alcanzar el 2,5 %, un objetivo que Lituania quiere lograr en 2030.