Las lluvias torrenciales e inundaciones que afectan a Afganistán desde hace varias semanas han dejado en los últimos tres días al menos 18 muertos y en torno a 25 heridos, según han anunciado las autoridades del país asiático.

Las inclemencias meteorológicas han afectado a unas quince provincias del país, especialmente en la región oriental y en la central, según ha detallado el portavoz del departamento de Gestión de Desastres Mohamed Nasim Haqqani a la agencia de noticias alemana DPA.

Además, Haqqani ha informado de que se han perdido cientos de hectáreas de cultivo, también en una carretera que da acceso a la capital, Kabul, y que ha tenido que ser cerrada por inundaciones y daños severos en un puente.

Ahora las autoridades meteorológicas han advertido de que de cara a los próximos días se esperan más precipitaciones, si bien es cierto que las lluvias llevan semanas afectando a Afganistán, que hace una semana ya lamentó la muerte de 60 personas también a causa de las tormentas.

Bien es cierto que las tormentas estacionales son un fenómeno en parte común en Afganistán en ciertas épocas del año. Durante el mes de agosto de 2021, más de cien personas murieron en una semana y cientos de viviendas quedaron afectadas por las lluvias en Nuristán, en el este del país.

Las inundaciones de estos días tienen lugar en un momento en el que el país intenta recuperarse de un devastador terremoto en junio en las provincias de Paktika y Jost, que dejó más de 1.200 muertos y ahondó la crisis humanitaria en la que se encuentra sumido Afganistán.