Centenares de personas defienden hoy el Mundo Rural

Beatriz Palancar Ruiz
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Lo harán en la gran manifestación convocada para este 20 de marzo en Madrid a la que está previsto que acudan agricultores, ganaderos, cazadores y apicultores

Fotografía de archivo de una manifestación de agricultores y ganaderos en Guadalajara en 2017. - Foto: Javier Pozo

Las lluvias acaecidas en los últimos días han llegado para solventar uno de los muchos problemas que tienen los agricultores, principalmente, pero también ganaderos de la provincia, por los pastos, que estaban enfrentando unos meses de invierno muy duros que auguraba malos cultivos y peores siembras. 

«Estábamos asustadísimos por la falta de lluvia. Los campos, a falta de cosecha, por lo menos han recibido la lluvia y estamos muy contentos. Es una buena noticia. Los cultivos que estaban sembrados como trigos, cebadas y colzas lo agradecen. En zonas como la Campiña, presentaban serios daños. Y para los cultivos que vamos a sembrar ahora, maíz y girasol, era fundamental que el suelo tomara algo de humedad», dice el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso.

Pero la lluvia que cae del cielo no es un maná que ha venido a solucionar los graves problemas estructurales que sufre el sector primario y que, con la guerra de Ucrania, se han agravado por el encarecimiento de productos como el combustible o los abonos, así como por la falta de materias primas propias que también encarecen los piensos. 

Estos problemas añadidos han sido la gota que ha colmado el vaso y por lo que se espera más asistencia a la manifestación que ya estaba convocada para el día 20 de marzo a la que estaban llamados a asistir todos aquellos que quisieran defender el Mundo Rural.

Los organizadores son Asaja, COAG, UPA, la Real Federación Española de Caza y la Oficina Nacional de la Caza, Alianza Rural, Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) y cooperativas agroalimentarias. Sus expectativas son altas. Esperan a más de 200.000 manifestantes que lleguen en 1.500 autobuses o vehículos particulares desde todos los puntos de España. En Guadalajara, acudirán centenares de agricultores, ganaderos, cazadores y apicultores, muchos de los cuales lo harán en alguno de los ocho autobuses que APAG ha puesto a disposición de sus socios. Concretamente, cinco partirán desde Guadalajara, dos de Sigüenza y otro más desde Molina de Aragón. 

Debido a esta previsión de asistencia masiva, ha cambiado el itinerario previsto inicialmente. Partirá del Ministerio de Agricultura en Atocha para, ahora, continuar por el Paseo de la Castellana hasta la Plaza de San Juan de la Cruz donde se encuentra la sede del Ministerio de Transición Ecológica. 

reivindicaciones. La manifestación del día 20 de marzo, para la organización y los participantes, se convoca para dar visibilidad a muchos de los problemas que sufren los que viven en el mundo rural y que, con la pandemia primero y la guerra de Ucrania ahora, se han visto agravados de manera que hacen insostenible su supervivencia.

«Vamos a reivindicar que la agricultura y la ganadería sea un sector esencial y básico en este país. Ahora más que nunca, con todo lo que está pasando de la guerra, nos da más la razón. El sector de la agricultura y la ganadería no se puede olvidar en un país, tiene que ser un sector esencial», mantiene el presidente de APAG, Juan José Laso.

Esta marcha se entiende como la mejor ocasión para reivindicar «dignidad profesional» de todos los que se dedican al sector primario que se sienten maltratados por un sistema que les impide vender sus productos a un precio justo que les permita cubrir costes y, además, sienten que no se les valora lo suficiente por parte de la clase política y la sociedad en general. 

Y aunque la convocatoria ya estaba prevista hace más de un mes, ahora, la situación se ha vuelto aún más delicada con las consecuencias de la guerra de Ucrania. Algunas directas, por la falta de cereal para producir piensos y de fertilizantes o abonos para preparar la tierra para la siembra, y también otras consecuencias añadidas que sufren todos los consumidores como el incremento del precio del combustible, la luz o el gas.

«Los precios de los cereales están altísimos. Tienen el precio más alto de la historia pero ya no están en manos de los agricultores. Prácticamente, está todo vendido, y pocos agricultores tienen cereal. Estamos inmersos en una campaña de siembra que ha sido la más cara de la  historia. Ahora mismo, estamos diciendo que no vamos a tener cereales en España, vamos a tener una situación muy problemática para los ganaderos. Los agricultores tendrían que estar abonando y preparando las parcelas pero arrancar el tractor es un sufrimiento y el abono no se puede tocar. Eso significa que la cosecha va a disminuir», reconoce Juan José Laso, que dice estar «muy preocupado» por el precio de los abonos y «asustado» por el del gasóleo.

En cuanto a las materias primas, España consume 36 millones de toneladas de cereales y solo produce 20, por lo que el resto se importa.  «Gran parte de ese consumo lo abastecía Ucrania, principalmente maíz y trigo. Y un grandísimo porcentaje de girasol también», explica el presidente de APAG.

Muchos agricultores están echando números antes de sembrar maíz o girasol. Lo hacen por los gastos descritos pero también porque son productos que sufren muchos daños por animales silvestres. «Necesitamos que los cazadores puedan cazar como lo han hecho siempre», reconoce Laso. 

Los manifestantes, además, pedirán a los políticos que intervengan en la nueva PAC que entrará en vigor en 2023 y busquen una «orientación menos ambientalista y más productivista».

Todos estos factores, según Juan José Laso, están impidiendo el relevo generacional en el campo y esto influirá irremediablemente en el despoblamiento. «Viendo las notas de PAC, en el año 1993, se hacían en la provincia cerca de 7.000 declaraciones de PAC, cuando ahora se hacen 3.500. Los jóvenes, por mucho que les guste la ganadería y la agricultura, si no ven una seguridad económica, no se van a incorporar. La España vaciada y el despoblamiento van unidas al sector primario. Es fundamental que sean conscientes de cómo está el sector y creo que nunca ha estado tan mal», lamenta Laso.  

Por todo ello, los profesionales claman y piden apoyo al resto de la sociedad: «El futuro de los consumidores también depende de los agricultores y ganaderos. Nos hemos acostumbrado a un mundo globalizado en el que no pasa nada por traerlo de fuera y llega un momento en el que las cosas se ponen feas, como pasa actualmente. No se ve el problema hasta que no falta o hasta que no sube el precio» argumenta el presidente de APAG.