Un cojo en Europa

Diego Izco (SPC)
-

El PSG es un gigante lastrado por las lesiones a la hora de la verdad en Champions

Los problemas físicos de Neymar han sido continuos desde que está en la capital gala. - Foto: YOAN VALAT (EFE)

El PSG, gigante millonario obsesionado con la Champions, tiene una final en su palmarés: la que perdió el año de la pandemia (2020) ante el Bayern en Lisboa, a puerta cerrada y con Tuchel sentado en la banda encima del carrito de las bebidas. El único entrenador que fue capaz de rozar la gloria (y que al año siguiente, destituido, la tocó definitivamente con el Chelsea), porque previamente tuvo que despojar al vestuario de complejos y presiones: prácticamente en cuanto sellas tu contrato en París te cuelgan la responsabilidad de ganar la Liga de Campeones. 

Ese 'deber' tan fuerte ha lastrado psicológicamente a un equipo que en las últimas cinco temporadas (desde el 'pelotazo-Neymar') ha gastado más de 700 millones de euros en forjar una plantilla obligada a ganarlo todo en casa y a luchar por la 'Orejona' en Europa; cuando prácticamente cada empate desata una crisis, el jugador vive atenazado y eso afecta al físico: las lesiones han sido una constante del PSG en el asalto a la Copa de Europa. 

Antes de enfrentarse en octavos al Madrid, las dudas vuelven a sobrevolar el Parque de los Príncipes, tal y como ha sucedido en las últimas temporadas. En esta ocasión, Pochettino no sabrá hasta última hora si podrá contar con el futbolista más caro de la historia (Neymar), con el tipo que da empaque al mediocampo (el argentino Paredes, el 'Casemiro' del PSG) y con el futbolista que llegó para dar experiencia y lustre europeo -junto a Messi- al equipo, Sergio Ramos. 

 

Ancelotti

Con Carlo Ancelotti, paradójicamente, comenzó todo. En la 2012/13, jugando en cuartos de final ante el Barça, el hoy técnico madridista estaba en el banquillo parisino y perdió a dos piezas fundamentales en el mediocampo (Matuidi y Motta) para el partido de vuelta. Tras el 2-2 de la ida en París, el 1-1 del Camp Nou privó a los franceses de la primera semifinal de Champions de su historia. 

Algo similar pasó al año siguiente ante el Chelsea (también en cuartos, también con un 3-3 global, también decidida la eliminatoria por la regla del gol del visitante), cuando no pudo contar con Ibrahimovic o Van der Wiel. O en la 14/15, de nuevo en cuartos ante el Barça, cuando Laurent Blanc se quedó sin 'Ibra', Aurier, Verratti y Motta. El técnico todavía sufrió la 'maldición' en el curso siguiente, cuando (sí, otra vez en cuartos) perdía en pleno partido a Matuidi y a Motta, con Verratti lesionado, y caía ante el Manchester City (1-0) tras haber ganado la ida en la capital gala (2-1). 

Sin Neymar

Cuando Al Khelaifi gastó 222 millones de euros en fichar a Neymar, pocos sospecharían que precisamente sería un factor de desequilibrio negativo en la Champions… y quien más se lesionara: de las cuatro veces que el PSG ha jugado los octavos de final, tres de ellas el brasileño ha estado lesionado, estadística que podría alargarse al '4 de 5' si no llega a tiempo para jugar ante el conjunto merengue. 

En el recuerdo blanco está la última eliminatoria disputada entre ambos, aquella de octavos de la 17/18: después del 3-1 a favor del Madrid en la ida, el ariete se perdió la vuelta (1-2). No jugó ninguno de los dos encuentros de la 18/19 ante el United: el PSG había ganado 0-2 en Inglaterra, y el United logró el 1-3 en Francia con un gol de Rashford en el 94. Sí que estuvo hace dos campañas ante el Dortmund (y el PSG llegó a la final), pero la temporada pasada volvió a 'fallar' ante el Barça: no jugó ninguno de los dos encuentros ante su exequipo… aunque no hizo falta tras la exhibición de Mbappé en el Camp Nou, aquel 'hat trick' para un 1-4 demoledor en la ida (1-1 en la vuelta). 

A pesar de las ausencias, los números de Neymar en Liga de Campeones son muy similares a los que logró en la Ciudad Condal: fueron 40 partidos (21 goles y 19 asistencias) frente a los 33 (20 y 12) en el Paris Saint-Germain.