Segontia, entre el poder y la gloria

Beatriz Palancar Ruiz
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La muestra presenta en la catedral seguntina un recorrido por la historia de la ciudad de El Doncel y su comarca desde la Edad de Hierro hasta el siglo XVIII a través de más de 170 piezas representativas

La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral. - Foto: Javier Pozo

En apenas unos meses, concretamente en enero de 2024, la ciudad de El Doncel celebrará el IX Centenario de su refundación, un hito histórico que ya se está conmemorando de la mano de la exposición Atempora. Sigüenza 2022. Segontia. Entre el poder y la gloria que podrá contemplarse en la catedral, al menos, hasta el 11 de diciembre.

La muestra presenta la historia de Sigüenza y su comarca desde la Edad de Hierro hasta finales del siglo XVIII, un momento determinante para la población porque supuso el fin del Señorío Episcopal. De esta manera, el visitante conoce de primera mano los acontecimientos más significativos que han acontecido en Segontia y su comarca en 2.300 años de historia a través de obras de arte y documentos.

Piezas clave

La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral.La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral. - Foto: Javier Pozo

El nombre de Atempora ya se utilizó en 2016 para otra exitosa exposición que tuvo sede en Sigüenza, aunque hay importantes diferencias entre ambas. La primera se circunscribió a un periodo muy concreto, los siglos XVI y XVII, y a dos figuras, William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Entonces, la mayor parte del material que se expuso fue cedido por varias instituciones. 

La muestra de 2022 presenta más de 170 piezas a través de las cuales podrán conocerse vestigios celtíberos, romanos, visigodos, andalusíes y cristianos, siendo estos últimos los más numerosos al pertenecer al periodo que va entre los siglos XII al XVIII, el momento de mayor esplendor de la urbe.

«Es una exposición más amplia que la primera Atempora desde el punto de vista cronológico, más variada por las piezas que se exponen y con un discurso más amplio. Más del 50% de las piezas que se exponen no se pueden ver en ningún sitio, o están en los depósitos de los museos, o custodiadas por instituciones, o han sido restauradas para la exposición. Muchos objetos son inéditos o es difícil acceder a ellos por lo que aporta un valor añadido a la exposición», explica Víctor Manuel López-Menchero, que además de ser asesor del comité científico del Consejo Rector de la candidatura de Sigüenza a Patrimonio Mundial es también comisario de esta exposición de Atempora 2022.

La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral.La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral. - Foto: Javier Pozo

Hay dos piezas clave. La primera es el arca de Santa Librada, una obra datada en el siglo XIV que permanecía escondida dentro de una urna posterior del siglo XVI.
«Es una pieza extraordinaria de orfebrería, de plata y madera. Tiene un gran valor desde el punto de vista histórico, simbólico y artístico. Nadie la podía ver a pesar de que estaba en la catedral. Conecta con el sentimiento de los seguntinos porque hay una gran devoción por Santa Librada», reconoce Víctor Manuel López-Menchero.

El montaje del antiguo retablo que estuvo situado en la capilla de El Doncel es el segundo elemento clave. Fue un encargo realizado en el siglo XV por la dinastía castellana de La Cerda, a quien perteneció este espacio dentro de la catedral con anterioridad a la familia nobiliaria de Martín Vázquez de Arce. «Siglos después, fue troceado y vendido a distintas instituciones y mercaderes», comenta Víctor Manuel López-Menchero, quien concreta que cinco de las tablas que se conservan pertenecen a la colección de Arte Medieval del Museo del Prado, mientras que otras se custodiaban en la propia catedral y en la sede del Museo Diocesano. 

«Se ha pedido una reproducción exacta de las tablas que están en El Prado y se han montado con las de Sigüenza. Es la primera vez que se puede ver ese retablo, aunque sea con una parte original y otra ilustrada, porque no se sabe bien cuándo se desmembró, aunque probablemente fuese en el siglo XIX», señala el comisario.

La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral.La exposición seguntina puede visitarse hasta el 11 de diciembre en la catedral. - Foto: Javier Pozo

La propuesta museográfica que se exhibe en la catedral presenta una historia en la que se unen contenido y continente: «La catedral es el gran monumento con el que cuenta la ciudad de Sigüenza. No simplemente sirve como un contenedor de la exposición porque esta juega con la catedral. De hecho, la catedral forma parte de la exposición. Uno de los objetivos es que permite al visitante tener todas las claves para comprender la evolución de todo el territorio, de la ciudad de Sigüenza, pero también de toda la comarca. Cómo ha evolucionado a lo largo de los siglos». 

La Atempora que nos habla de Segontia y su comarca está dividida en seis grandes secciones temáticas, ordenadas cronológicamente. Así, el visitante recorre un circuito avanzando en el tiempo: Segontia. Entre las tinieblas de la historia, La restauración de la sede episcopal de Segontia, La Universidad de Sigüenza, El arte medieval cristiano en la diócesis de Sigüenza, Tiempos de cambio. La Edad de Oro seguntina y El legado del señorío episcopal medieval de Sigüenza.

Centenario

La celebración del IX Centenario de la toma del castillo seguntino por parte de las tropas castellanas se toma como una oportunidad más para reforzar la candidatura a Patrimonio Mundial. Por eso, el Ayuntamiento de Sigüenza ofreció a sus Majestades los Reyes de España la Presidencia de Honor de este acontecimiento. 

«Lo que nos va a ayudar a implicar a la gente de la comarca es la celebración de nuestro IX Centenario. Ellos van viendo que esto es una realidad, que lo estamos trabajando y se puede convertir en algo cierto. La implicación es fundamental. Si no nos lo creemos desde el territorio, cómo se lo van a creer en la Unesco. La ilusión va creciendo y lo hará más según se van sumando cosas», reconoce, sin esconder su propio entusiasmo, la alcaldesa María Jesús Merino.