Santamera, pedanía de la localidad de Riofrío del Llano, está llamada a convertirse en el quinto municipio que integre la candidatura del Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza que busca su reconocimiento como Patrimonio Cultural Mundial por parte de la Unesco que es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. En este apasionante viaje, además de las villas seguntina y atencina, están incluidas otras localidades, muchas de las cuales son pedanías de la ciudad de El Doncel, como Imón o Palazuelos, así como parte de los términos municipales de La Olmeda de Jadraque y Cincovillas.

Ahora, se está en conversaciones con Riofrío del Llano para su inclusión en la lista indicativa de la candidatura. Y es que esta candidatura cumple, desde noviembre de 2021, con ese primer requisito indispensable para optar a la declaración de Patrimonio Mundial, entrar en lista indicativa de la mano del Consejo de Patrimonio Histórico de España. La adhesión de Santamera y la ampliación del espacio paisajístico objeto de protección podría producirse sin problema dentro del proceso en el que aún se está  trabajando de cara a que la declaración pudiera llegar entre los años 2027 y 2028. Hasta entonces, hay mucho trabajo por hacer que ya se está desarrollando. 

«Nosotros no podemos condicionar la fecha en la que la Unesco declara algo o por la que nuestro país, por distintas estrategias, podría presentar nuestra candidatura. Es una fecha de trabajo interna que hay que entender de una forma aproximada y condicionada por factores externos que nosotros no podemos controlar», aclara Víctor Manuel López-Menchero, doctor europeo en Arqueología, y asesor del comité científico del Consejo Rector de la candidatura de Sigüenza a Patrimonio Mundial, sobre los últimos plazos ofrecidos desde estamentos oficiales.

Gran parte del término municipal de Sigüenza, con buena parte de sus pedanías, junto con parte de las localidades de Atienza, Cincovillas y La Olmeda de Jadraque conforman la candidatura actual. - Foto: Javier Pozo

En estos momentos, la atención se centra en la redacción de un Plan Estratégico de la candidatura, que verá la luz posiblemente a final de este año, en el que se lleva trabajando desde los inicios dentro del Consejo Rector y del comité de expertos que lo integran, y con el que se marcarán las líneas estratégicas a seguir en investigación, conservación o restauración y difusión.
«Este año, se aprobará una versión consolidada del Plan Estratégico pero hay que entenderlo como un documento vivo. Ya se están haciendo cosas que están recogidas dentro de ese Plan Estratégico aunque este no ha sido todavía aprobado», comenta el asesor del Consejo Rector, quien detalla que «permitirá visualizar unas líneas estratégicas, grandes proyectos y de ahí saldrán subproyectos desde los objetivos más globales a los más específicos para que tengan como resultado actuaciones concretas que se puedan considerar desde el punto de vista económico. Marcará la hoja de ruta para conseguir la declaración a Patrimonio Mundial y para gestionar todo este territorio más allá de esta declaración. Con altura, piensa en lo que va a pasar de aquí a unas décadas. Es un documento muy ambicioso».

Planes Especiales

Entre los proyectos que están incluidos en este Plan Estratégico están los planes especiales de Protección del Paisaje y del Casco Histórico de Sigüenza, cuya redacción ya se ha iniciado a modo de experiencia piloto porque es el término municipal, con sus pedanías, que cuenta con más kilómetros cuadrados dentro de la candidatura y para que, además, estos documentos luego puedan servir como base sólida para el resto de localidades.

Gran parte del término municipal de Sigüenza, con buena parte de sus pedanías, junto con parte de las localidades de Atienza, Cincovillas y La Olmeda de Jadraque conforman la candidatura actual. - Foto: Javier Pozo

«Un aspecto que valora mucho la Unesco, con razón, es la protección legal que se le otorga al bien que se pretende inscribir en la lista a Patrimonio Mundial. Como lo que se pretende declarar es un paisaje cultural, tenemos que protegerlo, y los elementos que forman parte de él como la ciudad o el conjunto histórico de Sigüenza.  En los otros municipios, tendrían que   impulsar planes de protección similares», señala López-Menchero. 

En mente, ya hay algunos proyectos concretos de actuación como la intervención en las salinas de Imón o las murallas de Palazuelos, bienes privados en los que puede ser más difícil intervenir pero todo se está abordando dentro del Plan Estratégico: «Ahora, hay que poner en marcha actuaciones para superar las debilidades que nos marca el Plan Estratégico. Esto quiere decir que hay que invertir en la zona y en patrimonio. Los fondos europeos nos pueden facilitar esto porque de otra manera sería muy complicado que las administraciones lo asumiéramos con los recursos propios que tenemos», reconoce la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, que añade que «por suerte, Sigüenza está viviendo un momento único porque estamos teniendo todo el apoyo de las administraciones, consiguiendo apoyo económico e infraestructuras que eran muy necesarias. También está el Plan de Sostenibilidad Turística. Puede que dentro de unos años no nos llegue tanta financiación pero que, entonces, ya tengamos todo lo que podemos hacer ahora consolidado», argumenta María Jesús Merino que quiere dejar aprobados los planes especiales de Protección del Casco Histórico y del Paisaje Cultural antes de acabar el vigente mandato.

 «Entre esas actuaciones, estará, por ejemplo, la creación de aparcamientos disuasorios para evitar el paso de tráfico por el casco antiguo. Todo lo que se plantea en el Ayuntamiento de Sigüenza está enfocado a ser Patrimonio Mundial, pedimos la ayuda para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda Urbana de Medio Ambiente porque sabemos que también nos va a puntuar», dice Merino.   

Gran parte del término municipal de Sigüenza, con buena parte de sus pedanías, junto con parte de las localidades de Atienza, Cincovillas y La Olmeda de Jadraque conforman la candidatura actual. - Foto: Javier Pozo

Paisaje Cultural

En un primer momento, Sigüenza tenía previsto emprender en solitario el camino hacia la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, pero la tendencia actual de  la Unesco llevaron a modificar el rumbo inicialmente marcado y abrir el proyecto a su comarca. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, solo en Castilla-La Mancha, Toledo y Cuenca, ya son Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

«Teníamos que buscar algo más exclusivo. En Europa, se han declarado muchas Ciudades Patrimonio de la Humanidad y, ahora, lo que pesa es el tema del Paisaje Cultural. Estuvimos haciendo un estudio de lo que nos rodeaba. Es una candidatura generosa que Sigüenza ha tenido a bien abrir para tener más posibilidades. Es una candidatura de comarca porque llega hasta Atienza y todos los pueblos que están entre las dos poblaciones», mantiene la alcaldesa seguntina, que indica que «nunca se llegó a presentar otra candidatura. Al principio, se hablaba solo de Sigüenza porque es lo que se tenía en mente y según se fueron haciendo los estudios y el análisis se vio que lo que era la comarca y ese territorio concreto de los valles entre los ríos Dulce y Salado tenía muchas posibilidades ante la Unesco».

La historia y las distintas vicisitudes han permitido que el paisaje de esta comarca permanezca inalterado a pesar de los siglos: «El tema de la despoblación, en el que tanto pensamos ahora, nos ha venido bien para mantener una pintura casi fija desde la Edad Media hasta ahora», comenta Merino.

«La relación está siendo muy buena entre los ayuntamientos, especialmente entre Atienza y Sigüenza a pesar de ser de signos políticos distintos. Vemos que es una meta común, un objetivo de comarca y que va a ser bueno para todos. Hemos agilizado mucho los trabajos a nivel técnico y a nivel político porque, posiblemente, de otra manera hubiésemos tardado más tiempo», explica la regidora seguntina que destaca el logro de que «en tan solo un año» se entrara en la lista indicativa lo que trae implícito aparecer en la página web oficial de la Unesco, un reconocimiento que ya se deja sentir.

«Notamos que hay un interés especial por Sigüenza. Se nota más viveza, hay más interés por emprender. Al final, todo suma para que la gente esté ilusionada y con ganas», corrobora la alcaldesa.

La candidatura cuenta con el apoyo decidido y explícito de la Junta de Comunidades y de la Diputación de Guadalajara: «El Ayuntamiento de Sigüenza solo no hubiese sido capaz de sacar esto adelante, ha sido la Junta quien ha abanderado todo y a la cabeza el presidente que lo tuvo claro desde el primer día y nos está dando todas las facilidades y el apoyo. Era necesario, por supuesto, que la Diputación estuviese implicada y no dudaron ni un solo momento. El trabajo del día a día recae en el Ayuntamiento de Sigüenza por la coordinación y porque es importantísimo vincular a la gente».

Sigüenza también quiere aprovechar un hecho histórico, el IX Centenario de la refundación de la ciudad, que se producirá en enero de 2024, para que todas las acciones culturales y patrimoniales que se están materializando sirvan de impulso para esta candidatura.

«El esfuerzo para entrar es muy grande porque la recompensa es muy duradera. Es para siempre. Afectará a las generaciones que están por venir. Hay que entenderlo como un objetivo muy ambicioso que exige muchos años de trabajo y la implicación de muchas administraciones y muchas personas pero puedes legar a las generaciones venideras para utilizar ese legado como un motor económico y social. El camino es largo pero la recompensa también lo merece»,  valora López-Menchero.