Sesenta años no son nada

Agencias
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Raphael asegura que le da «un poco de vértigo» pensar en su dilatada carrera, pero mira al futuro con muchos proyectos

El cantante de Linares inició su gira por España en diciembre y seguirá tres meses más ofreciendo conciertos. - Foto: José Manuel Vidal

Lleva casi 60 años de carrera, subiéndose a los escenarios y convocando a miles de personas para verle actuar. Y toda esa trayectoria que lleva a sus espaldas le da «un poquillo de vértigo» al incombustible Raphael, quien, a pesar de todo, sigue mirando al futuro con muchos proyectos mientras sigue de gira por España. 

Comenzó su tour en Madrid el pasado mes de diciembre y terminará en la capital de España un año después. Una apretada agenda de conciertos que le han llevado por buena parte del país para «celebrar por todo lo alto mi 60 aniversario sobre los escenarios». Eso sí, recordar esas seis décadas, insistió ayer, «da un poco de vértigo». «Pero sé que queda mucho, estoy muy bien y llevo unos años impresionantes de salud, de sabiduría y de disfrutar con lo que hago muchísimo», agregó.

Además, en unos tiempos en los que la sociedad intenta desperezarse de una pandemia que todavía está muy presente, el cantante aseguró que tiene clara una premisa que los artistas se tienen que aplicar: «Tratar de hacer felices a la gente es nuestra obligación».

Aplicando en cada concierto esa «obligación», tiene delante a «un público afortunadamente muy variado, muy entusiasta. La gente me quiere, igual que yo a ellos», explicó, y, al ser preguntado sobre qué siente al escuchar a chicos de 16 años cantando sus canciones sostuvo que «es un subidón», incluso «hay sitios en los que va a verme solo gente muy joven, y me siento como pez en el agua».

Y con esa fuerza que le da un público sin edad, está a punto de sacar una reedición de su último disco y prepara un nuevo trabajo para mayo «si la casa de discos no lo retrasa»; pero «si tiene que salir en octubre, saldrá en octubre».

Sobre las nuevas plataformas musicales, que sustituyen a los discos en muchas casas, manifestó que a su público lo que le gusta es verle en directo, y por eso disfruta tanto en los conciertos.

Tiene como prioridad es volver cuanto antes a Latinoamérica, una espinita clavada desde que «se empezó a rumorear que llegaba la pandemia y estaba en Colombia. Tuve que suspender y me trajeron volando, y desde entonces he cantado muchísimo, pero dentro de España», donde «todo va bastante bien y la gente se porta muy bien; los que se portan mal son los que están fuera y hacen botellones».

Este veterano también tiene un consejo para los nuevos valores: «Lo que hace falta es que vayan aprendiendo, se acomoden, cada uno coja su estilo, su forma, y que cada uno sea como él mismo es, y en unos años podremos saber si de esta época salieron buenos artistas».