En la madrugada del 3 de agosto, el Rey Emérito se subía a un avión con destino a Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes. Una fecha marcada como un antes y un después en su agenda particular y también en la de la Casa Real. Don Juan Carlos decidió alejarse para preservar a la Corona de los procesos judiciales que tenía abiertos. Quienes le acompañaron al subir a la escalerilla del avión, aseguran que se despidió con la mirada puesta en todo lo que dejaba atrás y contando los días para poder volver a España.

Ayer se cumplieron dos años desde su partida al país árabe, donde ha decidido mantener su residencia. Ahora, la situación es otra bien distinta después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivara el pasado mes de marzo todas las investigaciones sobre el Monarca al no haber encontrado indicios para mantener la causa. 

«Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad», fue el mensaje que Don Juan Carlos notificó por carta al Rey Felipe VI para oficializar su adiós aquel 3 de agosto de 2020.

Transcurrido este largo paréntesis desde su partida, Don Juan Carlos no ha dado pistas de cuándo pretende normalizar su situación en España una vez que quedó exonerado de cualquier responsabilidad penal, pero siempre ha mantenido que su deseo es regresar. Eso sí, manteniendo un perfil bajo y en un discreto segundo plano para librar a la Casa Real de todo ruido mediático. 

Tras el archivo de la investigación de la Fiscalía, el Emérito comunicó en otra carta que había decidido mantener su residencia en el emirato «por razones personales» al encontrar la «tranquilidad necesaria» para afrontar su actual período de vida, aunque sin descartar volver a residir en España.

Retornar

Ese sigue siendo su anhelo más firme como ha comentado en su círculo más próximo. 

El anterior jefe del Estado se encuentra alojado en una villa a las afueras de Abu Dabi como huésped de honor de su príncipe heredero, Mohammed bin Zayed al Nahyan, quien le ha facilitado todas las comodidades desde que se instaló en el país del Golfo Pérsico. 

Sin embargo, añora España como demostró el pasado mes de mayo cuando hizo una visita relámpago a la villa marinera de Sanxenxo para disfrutar de dos de sus pasiones: el mar y la vela. 

Incluso aprovechó aquel viaje para desplazarse también a Madrid y reunirse con su hijo Felipe VI, la Reina Letizia, su esposa Doña Sofía y demás miembros de su familia en las dependencias del palacio de La Zarzuela.

Don Juan Carlos, que el próximo 5 de enero cumplirá 85 años, estuvo cuatro días en la localidad pontevedresa con sus amigos de la vela, en medio de una gran expectación mediática, y antes de regresar a Abu Dabi, disfrutó con los suyos durante 11 horas en Zarzuela.

Su vuelta sigue estando encima de la mesa. Al término del tradicional despacho de verano con Felipe VI en Palma de Mallorca, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aseguró el pasado martes, que «no le corresponde al Gobierno» decidir cuándo Juan Carlos I retornará a España de manera definitiva.

El Rey Emérito baraja la opción de viajar a Cascais (Portugal) a comienzos de septiembre para participar con el Bribón en el Campeonato de Europa -del 5 al 12- después de no haberlo podido hacer en el Mundial, según avanzan fuentes de su entorno.