Puerta grande para Ferrera

Agencias
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El diestro extremeño corta dos orejas en su histórica encerrona con seis astados de la ganadería Miura durante el último día de Sanfermín

Puerta grande para Ferrera - Foto: Jesús Diges

Los primeros Sanfermines tras dos años de suspensión por la pandemia llegaron ayer a su fin con una jornada en la que la carrera de los Miura, la gesta de Antonio Ferrera, la comparsa de Gigantes y Cabezudos, la octava de San Fermín y el tradicional Pobre de mí fueron protagonistas del broche final.

Uno de los acontecimientos de la jornada fue la encerrona de Antonio Ferrera, que lidió a los seis toros de Miura en una cita histórica que preparó la Casa de Misericordia con motivo del centenario de la Plaza de Toros. 

El diestro saldó con dos orejas el compromiso de estoquear los seis miuras, aunque finalmente la falta de casta del encierro hizo que su actuación transcurriera sin sobresaltos y poco brillo.

Puerta grande para FerreraPuerta grande para Ferrera - Foto: Jesús DigesNo obstante, Ferrera salió también a hombros por la Puerta del Encierro en esta última corrida, y no con muchos motivos, como lo han hecho otros muchos toreros durante los ocho días anteriores. El triunfalismo ante la heroica gesta de Ferrera con los astados de la finca Zahariche fue un gran espectáculo. Porque lo mismo el grande que el terciado, el cuajado que el anovillado, el de hechuras evocadoras de la sangre navarra que también tiene esta mezclada ganadería que el de aire asaltillado, ninguno de los seis tuvo una sola embestida con la mínima entrega. Con más o menos recorrido, aunque abundara el menos, a todos les faltaron casta y celo.

Al finalizar el paseíllo, el público obligó a Antonio Ferrera a recoger una ovación que compartió con todos los actuantes del festejo a los que obligó a salir a que le acompañaras de nuevo al ruedo. Entre las cuadrillas, destacó la efectiva brega de José Chacón con el segundo y de Iván García con el sexto.

El último festejo tuvo lleno en los tendidos (19.600 espectadores), en una tarde de mucho calor. La mítica ganadería participó en un encierro que se saldó con un herido leve por asta, que fue dado de alta en poco tiempo. Además, otros cinco corredores fueron trasladados con diferentes contusiones debido al ritmo arrollador del tren de los bravos.

Puerta grande para Ferrera
Puerta grande para Ferrera - Foto: JUAN MEDINA
Horas después, Pamplona entonó el Pobre de mí y se desató el pañuelo rojo.