La presión crece sobre Draghi

Agencias
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El primer ministro anunciará hoy si mantiene su intención de dimitir mientras gran parte de la sociedad civil y de la clase política le exige que siga al frente del Gobierno y evite otra crisis

El ‘premier’ mantuvo ayer reuniones con el presidente Mattarela y el líder del izquierdista Partido Demócrata. - Foto: Reuters

Llega la hora de la verdad en Italia. El primer ministro, Mario Draghi, desvelará hoy si mantiene su dimisión tras la crisis en la coalición de Gobierno, mientras que los partidos deberán decidir si siguen apoyándole o si optan por abocar al país a unas elecciones en medio de un clima de descontento económico y social. Draghi ofrecerá un discurso en el Senado a primera hora de la mañana y la discusión y votación de la moción de confianza llegará a última hora de la tarde, por lo que el pasaje en la Cámara de los Diputados tendrá que esperar probablemente a mañana.

La política italiana vivió ayer una especie de jornada de reflexión ante la que se avecina en el Parlamento, donde el mandatario aclarará la incógnita que trae de cabeza al país en estos días: si renuncia o no. Una decisión ante la que no hay consenso entre los analistas. Y, de hecho, cada vez hay más dudas, sobre todo después de que el premier se reuniese con el presidente de la nación, Sergio Mattarella, y con el líder del progresista Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, uno de los que más presionan para convencerle de que siga al frente del Ejecutivo.

Pero no solo Letta le insta a continuar. En las últimas horas, Draghi ha recibido miles de peticiones de la sociedad civil y la clase política para que no renuncie y acabe la legislatura como estaba previsto, en marzo de 2023. Las prioridades, alegan sus partidarios, son culminar el programa de reformas que desbloqueen a final de año nuevos fondos del Plan de Recuperación europeo, crear los nuevos Presupuestos y tomar medidas contra una histórica recesión, sin precedentes desde 1986.

El economista también cuenta con el apoyo de Europa: el presidente español, Pedro Sánchez, destacó que el continente «necesita líderes como él» y fue también elogiado desde la Comisión Europea.

Entretanto, en el plano nacional, los partidos celebraron reuniones internas para consensuar una línea de cara a la rendición de cuentas.

La coalición, apoyada por todo el Hemiciclo menos por los ultraderechistas Hermanos de Italia, se divide entre una izquierda proclive al diálogo con el M5S y una derecha que no quiere ni oír hablar de volver a gobernar con los populistas.

En el bloque conservador, Silvio Berlusconi y Matteo Salvini están dispuestos a renovar su apoyo al economista pero solo si excluye al M5S. De lo contrario, «están preparados» para un adelanto electoral y votar, unos Presupuestos para 2023, aunque sean provisionales.

Por su parte, el Cinco Estrellas, el desencadenante de esta situación, ni siquiera ha acordado si seguirá apoyando al premier.

Pero la última palabra la tendrá Mattarella, que el pasado enero aceptó a regañadientes mantenerse al frente de la Jefatura del Estado. Si Draghi dimite, será él quien decida si da por zanjada o no la legislatura, y los pasos a seguir.