El sueño continúa

Santiago Aparicio (EFE)
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La resiliencia coloca a la Argentina de un Messi imperial a las puertas de la final

El sueño continúa - Foto: AFP7 vía Europa Press

Resistente en el fragor de la batalla y respondón ante cualquier contratiempo, sobrevivió otra vez Argentina, enérgica y con tesón, aferrada al sueño imperecedero de conquistar la Copa del Mundo.

Salió vencedor de un duelo enquistado, con trampa, enredado en el tramo final el equipo de Lionel Scaloni que reaccionó a pesar del mazazo que sufrió con el tiempo cumplido, cuando Wout Weghorst, un secundario de Países Bajos, se vistió de héroe para rescatar, provisionalmente, de la eliminación al cuadro de Louis van Gaal.

Las cuentas pendientes, la historia y los ánimos de revancha avivaron la combustión en un duelo que crecía en tensión a cada minuto. Cada acción encontraba una respuesta y cada respuesta otra contestación. Un desafío tras otro sobre el césped, sin tiempo para el reposo y sin momentos de quietud. Totalmente incontrolable.

Insistió la Albiceleste en no despertar de su sueño. Aplacó la expansión del revolcón competitivo en Qatar 2022, que justo antes provocó Croacia ante Brasil. Frenó la doble campeona una mayor agitación en el torneo. El Mundial, que arrancó ya sin Italia, se quedó sin Alemania, Bélgica, España... y el pasado viernes la 'Canarinha'. Sobrevivió Argentina, citada con Croacia en busca de la final.

Y como siempre, Messi. No se achicó ante nada ni ante nadie el astro del Paris Saint-Germain, acostumbrado a asumir la responsabilidad y a tirar del carro que conduce Scaloni, un partido tras otro.

Devorador de récords, el rosarino atraviesa cada fecha con un registro nuevo. El de máximo goleador de su selección, el de más Mundiales disputados, el capitán con más choques... pero acelera al que más le importa, el título, el trofeo, la Copa.

Imparable

Messi no falta a la cita. Motivado, encauzó el partido para la Albiceste, con un pase de genio y un gol de penalti. Reaccionó en la prórroga, cuando Países Bajos resucitó en el encuentro. Y no se achicó, ni ante el juego duro, ni ante provocaciones. Aceptó el cara a cara con los futbolistas del combinado europeo. Tuvo para todos. Para el árbitro, Antonio Mateu Lahoz, el técnico 'oranje', Van Gaal, para los rivales. Para cada uno. Manda el capitán, extramotivado, ante su última ocasión, con el éxito entre ceja y ceja. Como colofón a un recorrido que acaba, como reto al único trofeo que falta en su historial.

Respiró Argentina, aliviada, airosa tras los penaltis que encarriló Messi y que coronó a Dibu Martínez, el otro gran héroe. «Tenemos un espíritu de saber afrontar las situaciones en cada momento. No merecimos llegar a los penaltis. Este es un equipo que no da nada por perdido», resaltó Scaloni.

«Todos querían patear y sabíamos que Emiliano, tal y como hizo contra Colombia en la Copa América, podía parar alguno. Solo hubo que decidir el orden de los lanzadores». Y así ocurrió. Argentina se aferró al destino y al historial. Siempre que superó los cuartos de final, luchó por el título en el último partido del campeonato.