Jorge Riendas y Susana Martínez, concejal y presidenta de la formación municipalista Aike -A Guadalajara hay que quererla-, ya presentaron una moción en el mes de marzo de 2021 para que se iniciaran los trámites de los Planes Especiales de Infraestructuras hidráulicas de saneamiento para los barrios pedáneos de Usanos, Taracena y Valdenoches, además de insistir en acelerar los trámites respecto del tratamiento de las aguas residuales vertidas desde Iriépal. En el debate se insistió en la necesidad de empezar a trazar un Plan Municipal de Gestión de Aguas Residuales de todos los pueblos anexionados, con el fin de apostar por el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible "Agua limpia y Saneamiento".
En la pasada Junta de Gobierno Local se aprobaba la exposición pública del Plan Especial y de la relación de bienes y derechos que deberán ocuparse entre otras cuestiones, y desde el grupo municipalista se insistió en que si se tratan los vertidos residuales propios, pero no los que llegan "aguas arriba", no se terminará de cubrir del todo la necesidad de cumplir con los ODS, ni se solucionarán los problemas que se generan en Valdenoches. "Por ello planteamos que desde el Ayuntamiento de Guadalajara se le insista al Ayuntamiento de Torija para que también se traten las aguas residuales que se vierten al Arroyo de la Vega, desde el polígono del municipio vecino, y que pasa por el centro del pueblo generando situaciones puntuales desagradables," explica el concejal.
Según ha recordado Martínez, "insistimos en esta cuestión concreta, que tiene que ver con esos objetivos de desarrollo sostenible que se persiguen desde todas las instituciones, como lo es la limpieza de las aguas y el tratamiento de los vertidos residuales, y sobre todo la prestación de servicios de calidad a todos los pueblos pedáneos y barrios anexionados", ha manifestado la presidenta de Aike.
Desde el grupo Aike, según palabras de su portavoz, "hacemos una invitación al equipo de gobierno a llevar a cabo un buen trabajo cuyo legado suponga una mejor calidad de vida para las vecinas y vecinos de nuestros pueblos pedáneos, así como para cuidar del entorno y garantizar la protección del medio ambiente en todo el término municipal. Se trata de evitar esos episodios puntuales de insalubridad que se producen por plagas de mosquitos u olores cuando el arroyo no presenta su mejor caudal. Además, mejoraremos la diversidad de nuestros ecosistemas naturales de una manera más sostenible", ha concluido Riendas.