El gasto en Defensa confronta al Ejecutivo y cuestiona los PGE

Agencias
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Robles insta a Unidas Podemos a valorar si les merece la pena seguir en el Gobierno que busca la paz y la seguridad, mientras Belarra le replica que «España no está en una guerra»

Todavía con la resaca de la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, en Moncloa se vislumbran unas negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) un tanto complicadas. El compromiso adoptado por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con la Alianza de duplicar el gasto en Defensa aleja a sus socios del Gabinete, Unidas Podemos, de cualquier acuerdo en las Cuentas. El borrador ya está sobre la mesa, pero la amenaza de los morados de no dar apoyo a su socio se intensifica.

Así, la ministra de Defensa, Margarita Robles, respondió ayer a las críticas de la titular de Derechos Sociales y secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra, que aludió a su posición negativa a elevar el gasto en seguridad, y le pidió que pregunte a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a ver si ella dice en Ferrol que se dejen de construir allí las fragatas.

«Yo le diré a la señora Belarra que le pregunte a la vicepresidenta Yolanda Díaz a ver si ella dice en Ferrol que se dejen de construir ahí las fragatas F-110 que están creando muchos puestos de trabajo», trasladó a su llegada a la Fundación Rafael del Pino donde clausuró el programa Women to watch 2022.

La ministra insiste en que el Gobierno cumplirá con la OTAN.La ministra insiste en que el Gobierno cumplirá con la OTAN. - Foto: EUROPA PRESS/A.Ortega.POOL EurRobles insistió en que cumplirán con el compromiso de la OTAN de elevar al dos por ciento el PIB destinado para seguridad. En contraposición, Belarra recalcó que la inversión militar está en niveles «récord» y urgió a abrir la negociación con el PSOE sobre los próximos PGE, remarcando las prioridades de su formación para el final de legislatura, con medidas «contundentes» de aumento de gasto social. «Las urgencias del país no son duplicar el gasto militar, porque España no está en guerra» sino en protegerse de los efectos socioeconómicos del conflicto que existe ahora en Ucrania, al argumentar que la ciudadanía «no necesita» comprar «bombas ni aviones de combate» por «exigencia de una potencia extranjera», en referencia a Estados Unidos.

La réplica de Robles fue contundente y advirtió de que en Podemos «sabrán si les resulta compatible o no» estar en el Ejecutivo. Instó así a los socios de Gobierno a que valoren si les merece la pena seguir en este Ejecutivo, que asegura entiende la seguridad y la defensa «como una manera de ver la paz, los derechos y las libertades».

Es Podemos, por tanto, quien debe responder si tiene sentido que siga si no comparte las decisiones del Ejecutivo, según la ministra, que destacó que no se pueden tener prejuicios en un momento en que «las amenazas son absolutas y totales». «Si no hay paz, no habrá ni educación ni sanidad», avisó Robles, que pidió que haya una reflexión realista alejada de la utopía e insistió en que «la mejor manera de trabajar por la paz es invertir en disuasión».

En este sentido, aseguró que van a cumplir con el compromiso con la OTAN de aumentar el gasto hasta el dos por ciento del PIB y dijo  que se están viendo las distintas opciones que hay para ello, porque «no se trata solo de que esté recogido en el presupuesto, sino de que se pueda ejecutar».

«Vamos a tener una hoja de ruta para llegar a ese dos por ciento», señaló y subrayó que toda la planificación hasta 2029 se hará de tal manera que permita que «la cantidad que aparezca en los presupuestos se pueda ejecutar». Al ser cuestionada por si se siente más arropada por el Partido Popular que por otras fuerzas parlamentarias que se dicen socios, respondió que «no es un tema de sentirse arropada o no, es un tema de Estado, y en los temas de Estado España tiene un compromiso con la Unión Europea y la Alianza Atlántica».  

Una postura clara

Por otro lado, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, remarcó ayer que su posición es «clarísima» y conocida con respecto a aumentar la inversión en Defensa, cuando en marzo ya evidenció que no estaba a favor y explicitó su apuesta por priorizar la partida en Sanidad, Educación e Investigación. De esta forma, recalcó que también pide reflexión para abordar el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 con «serenidad», «calma» y la «tranquilidad necesaria». «La posición creo que en esta materia es conocida. Es clarísima y la he expresado hace bastantes meses», reseñó la también titular de Trabajo. El 15 de marzo, Díaz subrayó que el espacio confederal tiene una «diferencia» con el PSOE al concebir que no es prioritario elevar el presupuesto en Defensa. Mientras, el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, ya manifestó que era «evidente» su antimilitarismo.

 La única voz discordante en Podemos fue el titular de Universidades, Joan Subirats, quien opinó que «está justificado» asumir más costes militares ante el aumento de las amenazas que conlleva la guerra de Ucrania.