Sinopsis oficial
La vida de Mina da un vuelco cuando se entera de que su esposo Babak era inocente del crimen por el que fue ejecutado. Las autoridades se disculpan por el error y ofrecen una compensación económica. Entonces Mina comienza una batalla silenciosa contra un sistema cínico por su propio bien y el de su hija. Justo cuando se le acaba el dinero, un extraño llamado Reza llama a su puerta y le dice que ha venido a pagar una deuda que tenía con Babak. Mina se siente aliviada, pero cada vez deja entrar a Reza más en su vida, sin darse cuenta del secreto que los une.
La crítica -
Por Juana Samanes
De gran profundidad e inteligencia, El perdón plantea un tema universal: la dificultad de perdonar cuando se ha cometido una grave injusticia pero, como la película se desarrolla en Irán, muestra tácitamente la complicada situación que viven las mujeres de ese país en la actualidad.
La vida de la joven madre de familia Mina da un vuelco cuando se entera de que su esposo Babak, que fue ejecutado, era inocente del crimen por el que fue acusado. Las autoridades se disculpan por el error y ofrecen una compensación económica. Será entonces cuando Mina comienza una batalla contra el sistema por esta injusticia. Poco después se presenta en su puerta Reza, un hombre que le dice que ha venido a pagar una deuda que tenía con Babak. Lo que desconoce es el secreto que los une a ambos.
Los directores y guionistas de la película Behtash Sanaeeha y Maryam Moghadam, esta última es la impresionante protagonista de la película, han afirmado que se inspiraron en situaciones reales para escribir esta historia. No era la primera vez que colaboraban juntos puesto que habían dirigido en el 2017 el largometraje documental The Invincible Diplomacy of Mr Naderi sobre un excéntrico hombre iraní que quiere reconciliar a Estados Unidos e Irán
Ambos son valientes porque, aunque aparentemente muestran un Irán menos opresivo que cuando la revuelta islámica ocurrida hace más de 40 años, por ejemplo, las mujeres pueden trabajar fuera del hogar, la propia Maryam lo ha dejado claro: "A pesar del aspecto moderno de la vida iraní, las leyes se basan en la Sharia islámica. Una vaca en las ceremonias religiosas suele ser un sacrificio. En nuestra película, una vaca blanca es una metáfora de un inocente condenado a muerte". Además el personaje de Mina vive expuesta a tropelías económicas y familiares por parte del hermano y el padre de su difunto esposo por vivir en una sociedad misógina donde las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda categoría.
Por esas reflexiones y por el bien descrito sentimiento de culpa que arrastra uno de los personajes de la trama hablamos de un film serio, de ritmo pausado, que se recrea por ejemplo en elementos de la arquitectura para crear una atmósfera especial, según ha confesado su codirector Behtash: En el caso de las ventanas porque "permiten que la gente del mundo por un lado y la gente aislada de Irán por el otro, se vean"