En Guadalajara la siembra directa supera las 30.000 hectáreas

Belén Monge Ranz
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Cientos de agricultores de la provincia participan este miércoles en una jornada de alto nivel, en la que ponentes expertos a nivel nacional e internacional explican los beneficios de esta técnica hoy en día

Maquinaria para siembra directa expuesta hoy en la sede de APAG - Foto: Javier Pozo

Varios cientos de agricultores de Guadalajara, entre ellos, muchos jóvenes,  asisten a lo largo de este miércoles 8 de mayo a la jornada técnica de alto nivel organizada en la sede de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de la provincia (APAG) en la capital, sobre "El valor de la Siembra Directa", donde han participados como ponentes algunos de los mayores expertos a nivel nacional e internacional y donde se ha podido visitar una exposición de maquinaria especializada.

Para el técnico de Asabac (Asociación Albaceteña de Agricultura de Conservación) y director agronómico de Agrisat Iberia S.L., Vicente Bodas, durante generaciones se ha asociado el ser buen agricultor a aquel que más labra de ahí que sea difícil ahora cambiar de mentalidad y optar por la  técnica de siembra directa cuando esta es "todo lo contrario". "Es duro, se necesita tiempo", señalaba en declaraciones a varios medios de comunicación.  

El nivel de asentamiento de las técnicas de siembra directa en Castilla-La Mancha es ya  "muy relevante". Según Bodas, seguramente ya se esté llevando a cabo aproximadamente en el 10% de la superficie o más, pudiendo alcanzar a las 100.000 hectáreas, de ellas, unas 30.000 en Guadalajara de un total de 200.000, una cantidad que para el presidente de APAG, Juan José Laso, es ya "muy respetable".

Entre las ventajas de la siembra directa hay que resaltar el ahorro de tiempo, energía y maquinaria, además de un menor gasto por hectárea para el agricultor; y en el aspecto medioambiental, conlleva una mejora del suelo, razones han sido las que han llevado a la Unión Europea a apoyar estas técnicas en la nueva Política Agraria Común (PAC). 

En el caso de Aragón, según Carlos Molina, técnico de Aragón (Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación), la implantación de la siembra directa se sitúa algo por encima con respecto a Castilla-La Mancha, en concreto, unas 150.000 hectáreas (el 17% de superficie), principalmente secano. 

Según Molina, el agricultor que opta por la siembra directa puede llegar a reducir hasta en un 50% el consumo de gasóleo y lo mismo en horas de trabajo, además de alargar la vida útil de los tractores y mejorar la rentabilidad, aunque ha insistido en que se necesita un cambio de mentalidad para que el agricultor lo realice con éxito. 

No obstante, Molina reconoce que es complicado mentalizar al agricultor más conservador a optar por este tipo de siembra, principalmente porque supone romper con las dinámicas de trabajo de toda la vida, aunque cree que en la última década ya hay un mayor aperturismo y "reseteo" en el sector. 

En cuanto a retos que aún hay por delante; los especialistas reconocen que es necesario invertir en una sembradora de siembra directa bien sea de disco o de reja; la importancia de la formación por parte del agricultor para no fracasar, y el controvertido herbicida del glifosato, una herramienta necesaria para realizar el control de presiembra de las hierbas. 

El presidente de APAG y agricultor, Juan José Laso, lleva casi 25 años aplicando la siembra directa. Reconoce que empezó cuando aún era muy complicado y que ha habido éxitos y fracasos, pero cree que de no haber apostado por esta técnica, ya no sería agricultor. "Llevo 25 años sin mover un terrón y sin usar un apero y no voy a volver a labrar. Si no pudiera hacer siembra directa, seguramente me dedicaría a otra cosa", ha subrayado. 

Laso insiste en que si un agricultor realiza siembra directa y recoge menos que de la forma convencional, eso es porque algo está haciendo mal ya que las producciones tienen que ser las mismas o incluso superiores. 

La siembra directa es más delicada y complicada que la siembra convencional, de ahí que sea muy importante estar formado. En el caso de Guadalajara, los principales cultivos que se realizan con esta técnica son: cereales y oleaginosas y proteaginosas. 

El presidente de APAG ha vuelto ha lamentar que el mayor problema que tiene hoy la agricultura española sea la pérdida de tierra fértil, la erosión y la desertificación, y tiene claro que la única solución para evitar esto es "cero labranza y siembre directa", sin entender el olvido que hay por parte de las administraciones.