Pasión al pincel

Antonio Herraiz
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Es el autor del cartel de la Semana Santa de 2024. Dentro del servicio de arquitectura de la Diputación Provincial, ha participado en la rehabilitación del Santuario de Barbatona y en los proyectos de la Posada del Cordón de Atienza y de los parques

Pasión al pincel - Foto: Javier Pozo

Con Felipe Seguín (Guadalajara, 1970) quedamos en la iglesia de Santiago. Falta menos de media hora para que empiece la misa vespertina y un grupo de fieles reza el rosario. Bajo el altar, luce un cuadro con un protagonista que está en su casa y al que los parroquianos veneran con especial pasión y devoción. Una señora se levanta del banco, identifica al artista y le felicita por el resultado de su obra pictórica. «Esto es lo más maravilloso que te puede pasar. Que valoren tu trabajo y que compartan contigo que les ha encantado. No hay mayor recompensa». 

Felipe Seguín es el autor del cartel de la Semana Santa de 2024. Dentro de la rotación que fija la Junta de Cofradías, este año le correspondía asumir este encargo a la Pasión del Señor, cuyos responsables acudieron a la reconocida experiencia pictórica de este arquitecto. «He vivido siempre en este barrio. Mis padres tenían un puesto de fruta en el Mercado de Abastos -La Ponderosa- y mi vinculación con la iglesia de Santiago viene desde niño. Es un orgullo que te llamen porque estoy convencido de que hay gente que lo habría hecho mucho mejor que yo», dice. 

El cuadro, que ha servido para elaborar después el cartel, lo ha creado con pintura acrílica sobre tabla. En un primerísimo plano, destaca la figura de Jesús de la Pasión, el titular de la cofradía que procesiona por la ciudad en la noche del Jueves Santo y del Viernes Santo. De fondo, el antiguo convento de Santa Clara, mientras la imagen desliza el suave movimiento que marcan los cargadores que elevan el paso. El artista me enseña todos los diseños que fue dibujando hasta concluir con el trabajo definitivo. «En los primeros bocetos que hice, a Nuestro Padre Jesús de la Pasión le situaba más alejado. Luego lo fui acercando para ver la expresión de su cara y elevé un poco el paso en homenaje a los cargadores, con la portada de la parroquia de fondo y varios destellos de luz. Es una composición en la que he cuidado mucho ser fiel a la realidad». 

Con el acrílico sobre tabla es con la técnica en la que más cómodo se siente, aunque su obra contiene acuarelas, cuadros con óleos y composiciones con variados métodos pictóricos. Hasta hace no tanto, apenas había mostrado sus enormes facultades artísticas. «Es verdad que ahora estoy exponiendo mucho, pero durante años he tenido guardadas la mayoría de mis creaciones». En 2021, generó gran expectación en el centro San José su exposición Serenamente, dedicada a los mayores fallecidos por el Covid. «En aquellos meses todos teníamos muy próximo lo que había pasado y la sensibilidad era muy grande». El objetivo fue mostrar a través de la pintura situaciones cotidianas de las personas mayores, para serenamente hacerlas más visibles. 

La cotidianeidad profesional de Felipe Seguín nos lleva a la Diputación de Guadalajara, donde trabaja como adjunto al jefe del Servicio de Arquitectura, que es José Luis Condado. La institución provincial es su casa desde hace un cuarto de siglo y, antes de contar los proyectos más ambiciosos en los que se ha implicado, se detiene en las obras pequeñas. «Me encanta trabajar para los pueblos dentro de una arquitectura más modesta. Cuando llegamos a localidades con apenas un puñado de vecinos, te esperan los paisanos de turno y dicen: 'Ya están aquí los de la Diputación', valoras aún más la importancia de tu trabajo». En coordinación con el resto de compañeros del Servicio de Arquitectura, ha participado en proyectos emblemáticos, como el de la Posada del Cordón de Atienza, la reforma del Centro San José de la capital o los parques de bomberos del consorcio de extinción de incendios. También se encargó de la rehabilitación del Santuario de Barbatona y de la restauración del propio Palacio Provincial de la plaza Moreno. Me cuenta que, durante el bicentenario de la Diputación, se implicó en la apertura de una cápsula del tiempo que se había introducido junto a uno de los sillares el día en que se puso la primera piedra de esa Casa Palacio, en diciembre de 1880. De su existencia daba cuenta un libro que alguien entregó de forma anónima en Diputación. Ese ejemplar detallaba el punto exacto en el que estaba la cápsula, explicando que se trataba de una caja de plomo herméticamente cerrada, con una ejemplar del Boletín Oficial de la Provincia de 23 de abril de 1880, una lista de los miembros que componían la Diputación y varias monedas de plata y cobre, correspondientes al reinado de Alfonso XII. 

El rincón donde se resguarda del ruido para pintar sin interferencias lo tiene en Cogolludo y, siempre que puede, viaja para ampliar su universo imaginativo, que es la gran fuente de inspiración de todo artista. Ha estado en Brasil, en Cabo Verde, en Islandia, en Alemania, en Francia, en Grecia o en Portugal. Y termina enseñándome una fotografía suya pintando frente al Panteón de Roma y me recuerda a Antonio López retratando al aire libre una escena diaria del centro de Madrid.